Lo más probable es que no sea así, pero puede pasar. Existen opciones matemáticas de que el FC Barcelona, si enlaza dos derrotas en las dos próximas jornadas ante Oporto (Montjuïc) y Amberes (Bélgica), se quede fuera de los octavos de final de la UEFA Champions League 2023-24. Un escenario que parece de risa, al menos si lo comparamos con la dinámica ascendente que arrastraba el equipo con tres triunfos en las tres primeras jornadas del torneo.
La derrota contra el Shakhtar Donetsk en Hamburgo (1-0) ha sido un jarro de agua fría, y la confirmación de que hay un problema. Transcurridos cuatro partidos de la fase de grupos, el Barça sigue liderando el Grupo H con 9 puntos, aunque empatado con el Oporto y tan sólo tres por encima del Shakhtar. El Amberes, que no ha sumado todavía, está ya eliminado de la siguiente ronda.
Otra vez toca hacer cálculos
Llega el momento de sacar la calculadora. Si el FC Barcelona vence al Oporto el próximo 28 de noviembre, en Montjuïc, estará en octavos de final. Con un empate ante el equipo luso, los culés estarán en octavos si el Shakhtar no vence al Amberes ya que aún podría haber un empate final a 10 puntos, en que entraría en juego el goal-average general, ahora muy favorable a los catalanes (+6 por -1).
Cabe recordar que los culés ganaron por 0-1 en Do Dragao, y tendrían suficiente con empatar ante los de Sergio Conceiçao para salir ganadores del emparejamiento directo. En la última jornada, los culés visitarán al Amberes de Van Bommel, aunque un triunfo previo les aseguraría el primer puesto si el Shakhtar no vence a los belgas en Hamburgo. Si los ucranianos también ganan, en cambio, habría que esperar a la última jornada para que el Barça sumara un punto más que ahuyentara los fantasmas.
El puesto de Xavi, ¿en peligro?
A estas alturas, que el FC Barcelona tema de nuevo por la clasificación para la siguiente ronda resulta alarmante. Si los de Xavi Hernández se quedan fuera de octavos, será ya la tercera vez consecutiva que eso sucede en los tres últimos cursos. Algo que, sin duda, haría peligrar seriamente el puesto del entrenador.