Una de cal y otra de arena con Ronald Araujo. El FC Barcelona jugó un partido demencial frente al Shakhtar Donetsk en Hamburgo, y aunque posiblemente el defensor charrúa sea uno de los pocos que se salva de la quema general, la realidad es que no todo son maravillas cuando el Barça alinea a su central emblema.
El problema de jugar con Araujo de central y Oriol Romeu de mediocentro es que el Barça pierde mucho en salida de balón. Es un hecho, y volvió a quedar comprobado este martes en tierras germanas. Los azulgranas se ahogaron en la presión del Shakhtar, y únicamente Gundogan asumió la responsabilidad de construir el juego desde atrás, aunque sin profundidad.
Le dan más espacio que al resto
Si bien es cierto que Araujo suele ser siempre el central que tiene más espacio para salir, también es el que tiene menos habilidad con el balón en los pies. Contra el Shakhtar, a la que tuvo el carril libre se envalentonó con pésimos resultados: malos controles, faltas, una amarilla absurda... Christensen tampoco estuvo fino en el marcaje, y Ter Stegen no ofreció su mejor versión en la jugada del gol.
Volviendo a Araujo, la realidad es que no fue capaz de marcar diferencias este martes, como sí sucedió en todos los aspectos contra la Real Sociedad. Para colmo, dio el susto con una posible lesión en el tramo final del encuentro.
Dio el susto en Hamburgo
Tras las pruebas realizadas en el seno del club, se ha confirmado a priori que no hay lesión, aunque sí unas molestias en el aductor. Xavi Hernández, por tanto, deberá ir con cuidado y no forzarle demasiado. Es muy probable que sea suplente contra el Alavés el próximo domingo, si para entonces no está completamente recuperado.
Ese es, el de las lesiones y dolencias físicas, otro gran problema de Araujo. Que, por ahora, cada temporada acaba pasándose algunos meses alejado de los terrenos de juego. Uno de sus deberes pendientes, por tanto, es mejorar su fortaleza física para poder desempeñarse con más continuidad y constancia.