La polémica ha acudido a su cita con el clásico. En una primera parte del Barça-Real Madrid sin demasiadas acciones controvertidas, Ronald Araujo ha sido víctima de un posible penalti que ni el colegiado Jesús Gil Manzano ni la sala de videoarbitraje han considerado punible.
Durante los minutos de prolongación del primer tiempo, Aurélien Tchouameni ha agarrado del cuello al central uruguayo, que intentaba rematar un balón aéreo. La infracción del centrocampista francés ha privado al defensor del FC Barcelona de saltar para rematar el esférico.
A pesar de las protestas del cuadro azulgrana, tanto Jesús Gil Manzano sobre el campo como Guillermo Cuadra Fernández en el VAR han obviado señalar la pena máxima. De todas formas, los hombres dirigidos por Xavi Hernández han mantenido la ventaja por la mínima (1-0) al término de los primeros 45 minutos.
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