Los vaivenes en los resultados marcaron el año 2022 de Xavi Hernández al mando del primer equipo del FC Barcelona. La dinámica del equipo azulgrana trazaba un recorrido de montaña rusa de victorias, tropiezos y, sobre todo, emociones. El Barça escaló de la novena a la segunda posición en la temporada 2021-22, y completó su progresión nacional con la conquista de la Liga 2022-23. En el panorama europeo, las eliminaciones prematuras constan como la asignatura pendiente del técnico catalán.
Pero lo que nunca ha variado es la épica de las victorias agónicas. En total, el Barça de la era Xavi ha firmado nueve remontadas comprendidas en los últimos dos años. La última ha tenido lugar en el último encuentro de competición doméstica, contra el Celta de Vigo (3-2). La montaña rusa se ha trasladado a Montjuïc en 100 minutos --tiempo de descuento incluido-- no aptos para cardíacos. Las genialidades de los Joaos, y un doblete de Robert Lewandowski han rescatado la victoria en cuestión de diez minutos finales.
Inicio épico
El comienzo de Liga casi inmaculado de los pupilos de Xavi ha ido acompañado de la épica y el frenetismo en ciertos partidos. Sin ir más lejos, la locura de dos remontadas seguidas marcó el encuentro ante el Villarreal (3-4). En un inicio de partido prometedor, la efectividad del conjunto azulgrana estableció la ventaja parcial de dos goles en el marcador (0-2). Sin embargo, Juan Foyth, Alexander Sorloth y Álex Baena desarbolaron la zaga barcelonista y le dieron la vuelta al resultado.
Cuando todo parecía perdido, emergieron el mejor Lamine Yamal --16 años-- y el tiburón Ferran Torres para llevarse los tres puntos (3-4). Un disparo del jovencísimo extremo se estrelló con el palo, y Lewandowski puso el rebote en el fondo de las mallas.
Parece fácil
Este Barça, remozado con estrellas europeas de la talla de Ilkay Gundogan, Joao Félix y Joao Cancelo, tiene carácter ganador. No obstante, el navío que comanda Xavi y ahora se desplaza a velocidad de crucero no surcaba los mares desde el primer día. Este proceso empezó con reacciones como la de la Copa del Rey el 5 de enero de 2022. Por aquel entonces, cada triunfo azulgrana se pagaba a precio de oro. Y si no, que se lo digan al Linares Deportivo, que casi eliminó al cuadro barcelonés a las primeras de cambio en los dieciseisavos de final de Copa del Rey.
Lo que ahora parece fácil y se ejecuta casi instantáneamente, antes costaba una eternidad. El conjunto jaenés se adelantó por medio de Hugo Díaz en el minuto 19, y el técnico egarense tuvo que dar quemar sus naves con la introducción de Ousmane Dembelé. El mosquito puso el tanto del empate en el 63, y Ferran Jutglà colocó el 1 a 2 en el luminoso, suficiente en aras de ganar con suspense y muchas dudas. Tras la eliminación de Champions una segunda decepción tan temprana en Copa habría encendido las alarmas.
Temporada de espectáculo
El punto de inflexión lo marcaron fichajes como Adama Traoré y Pierre-Emerick Aubameyang en enero de 2022. Aunque el delantero gabonés todavía no debutó, los primeros brotes verdes nacieron durante el partido frente al Atlético de Madrid, el 6 de febrero (4-2). Un Dani Alves regresado al Camp Nou brilló con un gol y una asistencia. Jordi Alba, Gavi y Ronald Araujo marcaron los otros tres goles que respondieron contundentemente a la diana inicial de Yannick Carrasco.
Sin lugar a dudas, el curso 21-22 no estuvo exento de espectáculo. La irregularidad integrada por momentos de inspiración y bajones reinó en una temporada de transición. Un Elche mucho más combativo que el del descenso de 2023 puso contra las cuerdas en el Martínez Valero al Barça. Fidel abrió la lata al filo del descanso, Ferran Torres empató la contienda en el minuto 60, y Memphis Depay se llevó los dedos a las orejas para interpretar su característica celebración en el 84, después de meter el penalti de la victoria.
Mismos números marcaba el luminoso en la vuelta de los octavos de final de Europa League. El Barça viajó al infierno de Istambul y volvió con el billete a los cuartos (1-2). Pedri y Aubameyang convirtieron en estéril el tanto de Marcao en la reanudación, aunque la montaña rusa caería nuevamente en picado para los cuartos de final con la famosa invasión de Frankfurt. Curiosamente, el goleador africano y el volante canario volvieron a ver puerta en la conquista del estadio Ciutat de Valencia (2-3) que sentenció Luuk de Jong en el descuento.
La confirmación
La siguiente temporada, la 22-23, el crecimiento de la primera plantilla más el aterrizaje de estrellas como Lewandowski, Koundé, Raphinha, Christensen y Kessié ayudaron a dar ese paso adelante definitivo. Lo cual no significa que no hubiera sufrimiento para conquistar la primera Liga en cuatro años. Las más de diez victorias por la mínima (1-0) dan buena fe de ello. Y también remontadas como la del Sadar, con un hombre menos tras la expulsión de Lewy. Pedri y Raphinha, este último mediante un cabezazo al término del tiempo reglamentario, tomaron Pamplona en otra batalla épica.
Para terminar, mención especial a la victoria del Barça que prácticamente aseguró el título de Liga contra el eterno rival. El Real Madrid empezó a creer tras un gol en propia de Ronald Araujo, que desvió directamente a portería un centro de Vinicius Jr. Sergi Roberto hizo justicia antes del descanso con el empate, pero Marco Asensio silenció todo el Camp Nou al volver adelantar al conjunto blanco. El momento de "tierra trágame" llegó cuando el VAR invalidó la jugada por fuera de juego. Franck Kessié derrumbó lo que quedaba de estadio con el tanto de la victoria que valía una Liga.