El fin de mercado ha sido frenético. El FC Barcelona, como es habitual en las últimas temporadas, no ha cerrado la plantilla hasta la última hora posible, alargando la agonía de los culés que estaban ansiosos por conocer la confección final del equipo. Los movimientos no han sido en vano, y una circulación de salidas y entradas ha provocado un lavado de cara en el conjunto de Xavi Hernández.
Ansu Fati, Lenglet, Abde y Éric García han abandonado oficialmente Can Barça este viernes. A cambio, se han cerrado las incorporaciones -en calidad de cesión- de la dupla portuguesa formada por Joao Cancelo y Joao Félix. De esta manera, el técnico azulgrana cuenta con un equipo muy diferente al que había planificado junto a la dirección deportiva a principios de verano.
21 jugadores con Yamal y Fermín
A Xavi no le disgustaba la idea de contar con la plantilla actual, exceptuando las inesperadas salidas de última hora de Éric García y Abde. De esta manera, el técnico azulgrana podría asegurar, aunque con pinzas, su obsesión con tener todas las posiciones dobladas, contando con una plantilla de 23 jugadores en dinámica de primer equipo.
Sin embargo, las marchas de Éric al Girona y Abde al Betis, las cuales Xavi quería evitar a toda costa, dejan la plantilla un poco coja. 21 efectivos, contando a las jóvenes incógnitas de Lamine Yamal y Fermín López, dispondrá el técnico egarense para afrontar una temporada en la que los contratiempos podrán jugar una mala pasada.
Preocupa el historial de lesiones
La temporada pasada, uno de los motivos por los que el Barça tuvo un bajón en momentos claves de la temporada fueron las lesiones. Los de Xavi tuvieron un grave problema con las mismas en los tres partidos que eliminaron al equipo de tres competiciones diferentes. Primero, Inter de Milán en Champions, después Manchester United en Europa League, y finalmente, Real Madrid en Copa del Rey, se aprovecharon de este infortunio y apartaron a los azulgranas de la lucha por dichos títulos.
En este contexto, el Barça comenzó la campaña 22-23 con 24 jugadores en dinámica de primer equipo y la plaga lesiva fue un caos. Este año, sin la lección aprendida y con un inicio de curso marcado por el mismo problema, la plantilla se ha visto reducida hasta los 21 efectivos, teniendo en cuenta a las dos jóvenes perlas del Barça B.
Abde y Ansu por Joao Félix
El cambio en la zona de ataque respecto a la temporada pasada ha sido un tanto extraño. Se ha marchado Ansu Fati cedido al Brighton, Ousmane Dembelé al PSG y Abde al Betis, y a cambio, solo ha llegado Joao Félix y ha irrumpido con fuerza Lamine Yamal.
Xavi no era partidario de la llegada del atacante portugués, pero le daba igual desprenderse de Ansu si este llegaba. Sin embargo, ni en pintura esperaba tener que perder primero a su extremo fetiche, Dembelé, y tras esto, ver como se marcha su revulsivo con más desborde de la plantilla, con el cual contaba y confiaba para esta temporada.
La venganza del Girona que perjudica al Barça
En las últimas horas, el retraso del Barça en presentar una oferta formal para traer a Joao Cancelo, la prioridad del club en el final de mercado, ha permitido al Manchester City poner en un aprieto a los azulgrana y exigir una dura condición para que el fichaje del portugués llegue a buen puerto.
Los citizens han puesto un requisito indispensable en la operación Cancelo, que Eric García se marche cedido al Girona. El Barça ha cedido. El club de la Costa Brava pertenece al City Group, es decir, es uno de los clubes satélite que el Manchester City tiene repartidos por el mundo. Pere Guardiola, el hermano de Pep, es el máximo accionista de la entidad catalana y, por tanto, habrían orquestado esta condición que debilita al FC Barcelona en el último día de mercado.
Tras estas operaciones, más las salidas ya conocidas de Lenglet, Kessié, Nico, Jordi Alba, Busquets, Umtiti, Collado, Pablo Torre y Julian Araújo, Xavi deberá afrontar el presente curso con 21 jugadores a sus órdenes, como mínimo, hasta que llegue -si llega- Vitor Roque en enero de 2024.