Un solo partido oficial ha aguantado el once de gala de Xavi Hernández. A las primeras de cambio, Ronald Araujo ha causado baja por una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda. La línea defensiva idílica que ensamblaron el fichaje de Jules Koundé y la irrupción de Alejandro Balde solo brilla intermitentemente debido a las lesiones. En partidos vitales de Champions League, el técnico azulgrana ya tuvo que echar mano de Éric García y Gerard Piqué para suplir el alud de bajas.
Esta vez, contra el Cádiz, se abren dos escenarios posibles para el debut oficial en Montjuïc. La nueva zaga azulgrana la completa el fichaje de Iñigo Martínez como cuarto central. No obstante, de momento, el central vasco regresa paulatinamente a los entrenamientos con el grupo, en plena recuperación de su fascitis plantar. Hasta entonces, Éric permanece como el único central puro entre las opciones de Xavi para reemplazar la ausencia de Araujo.
Éric García, durante el amistoso del Barça contra el Arsenal
Dos opciones
Con esto, en la campaña 2022-23, Éric apenas disputó 1.783 minutos. En ciertos partidos, Xavi no pudo contar ni con Andreas Christensen, Ronald Araujo, ni tampoco Jules Koundé. El eje de la zaga quedó huérfano en el encuentro de Champions League contra el Inter de Milán (3-3) y Éric formó pareja con Piqué, con un desenlace fatal repleto de errores.
En esta ocasión, para el duelo ante el Cádiz, el estratega catalán maneja más alternativas. Aun así, una solución de pieza por pieza resultaría en un dúo integrado por Éric y Andreas Christensen. Jules Koundé regresaría al lateral derecho.
El capitán
La segunda solución, y más lógica en vista de la escasa confianza de Xavi en Éric, supondría la titularidad de Sergi Roberto. Para ocasiones como esta, de plena necesidad en la retaguardia, el nuevo primer capitán del Barça ha de convertirse en una pieza útil.
Oriol Romeu y Sergi Roberto en un entrenamiento del Barça
Y más, ante un rival de menor entidad como el Cádiz de Sergio González. Xavi puede permitirse la inclusión del capitán en un partido menos exigente en tareas defensivas.