FC Barcelona y Real Madrid, eternos antagonistas del fútbol, viven a flor de piel una rivalidad que no sólo se desempeña sobre el césped. También entre bambalinas, en pasillos y despachos. No en vano se trata de los dos clubes más famosos y mediáticos del mundo --junto al Manchester United--, y eso hace que verano tras verano suelan cruzar algunos objetivos en el mercado de fichajes. Si bien es cierto que hace algunos años que el Barça no puede competir de tú a tú con el potencial económico del club que preside Florentino Pérez, sigue siendo capaz de hacerlo sobre los terrenos de juego.
Dejando de lado el clásico de pretemporada de este sábado 29 de julio, y partiendo de la base de que los merengues están más rodados físicamente que los blaugrana a día de hoy, la realidad es que poco a poco están completando sus objetivos en cuanto a planificación deportiva. Su presencia en Estados Unidos no sólo está orientada a obtener un rédito económico como atracciones de masas.
Lo primordial es preparar como es debido a las respectivas plantillas de Xavi Hernández y Carlo Ancelotti, a fin de que este curso 2023-24 vuelvan a luchar por todos los títulos. Cierto es que la planificación de los dos equipos, hasta la fecha, ha sido bien distinta. Desde Culemanía hemos querido realizar un análisis comparativo entre los mercados estivales de ambos clubes.
Fichajes dispares en el Real Madrid
El Real Madrid ha sido capaz de firmar a una estrella en ciernes como es Jude Bellingham, que a sus 20 años ya empieza a mostrar destellos de calidad y liderazgo en la medular blanca. A Florentino Pérez no le ha temblado el pulso a la hora de tirar de talonario y pagar 103 millones de euros al Borussia Dortmund.
Las otras incorporaciones han sido a coste cero o muy económicas: Joselu ha llegado cedido, Brahim Díaz tras finalizar su cesión en el AC Milan y Fran García, a cambio de cinco millones pagados al Rayo Vallecano. Por Arda Güler sí se han pagado 20 millones de euros, sumando un total de 128 kilos gastados este verano por Florentino Pérez. Y eso que aún falta la guinda del pastel: el delantero centro.
El eterno culebrón de Kylian Mbappé
Con la marcha de Karim Benzema --que se une a las de Asensio, Hazard o Mariano--, la plantilla ha quedado muy mermada en la punta de ataque. De ahí que el Real Madrid esté muy atento a la situación de un Kylian Mbappé que está apartado del Paris Saint-Germain en estos momentos, al negarse a renovar más allá del año de contrato que le queda por cumplir. El futbolista está tranquilo, dispuesto a cumplir dicho curso contractual aunque se lo pase en la grada.
Al menos, esa es la pose de cara a la galería. Porque, de aquí al 31 de agosto, nadie duda que su posible aterrizaje en el Real Madrid es una opción cuanto menos factible. Florentino Pérez y Nasser Al-Khelaifi necesitarán negociar, aunque algunos medios ya vislumbran una oferta de más de 200 millones de euros de los blancos... y eso que, insistimos, a Mbappé tan sólo le queda un año de contrato en París.
El Barça sabe cuáles son sus necesidades
El mercado azulgrana no aspira tan alto, al menos de momento. Han llegado con la carta de libertad Íñigo Martínez e Ilkay Gundogan, dos futbolistas que completan a la perfección algunas de las debilidades en la plantilla de Xavi Hernández. El Barça ha pagado al Girona cuatro millones de euros por Oriol Romeu, que aterriza como relevo directo de Busquets aunque a sabiendas de que no será titular en todos los partidos.
En el capítulo de bajas, hace falta ponerse las pilas. De momento han salido jugadores secundarios como Collado, Pablo Torre, Umtiti o Chadi Riad , sin contar a los capitanes Sergio Busquets y Jordi Alba. Ninguno de ellos ha dejado un ingreso cuantioso para las arcas culés. Se espera cerrar pronto los traspasos de Nico González al Porto --por 10 millones-- y de Franck Kessié a Juventus o Tottenham --entre 10 y 15 millones--, que servirán para seguir oxigenando las cuentas. Y no se descarta que algún otro futbolista como Raphinha, Eric García, Ferran Torres o Sergiño Dest haga también las maletas, siempre y cuando lleguen ofertas interesantes.
Falta una palanca para las inscripciones
Sea como sea, el conjunto culé busca reforzarse además con un nuevo centrocampista --Lo Celso o Bernardo Silva-- y un lateral derecho, al no fiarse Xavi de Dest ni Sergi Roberto. En ataque se ha firmado a Vitor Roque, pero el joven delantero de 18 años no vestirá de azulgrana hasta enero o julio de 2024. ¿El motivo? A grandes rasgos, que el FC Barcelona no tiene capacidad salarial ni de Fair Play financiero para inscribirle en Liga hoy por hoy. Ni a él, ni al resto de fichajes.
Para que eso suceda, será necesario que Laporta active una palanca extra: el ingreso de 60 millones de euros pendientes de cobro desde hace meses, después de que el año pasado se vendiera el 49% de Barça Studios a Orpheus Media --propiedad de Jaume Roures-- y Socios.com. El montante que recibirá el Barça, y que se ha incluido en el plan de viabilidad económica presentado a la Liga, servirá para lograr la mayor parte --o la totalidad-- de las inscripciones de la plantilla.