Deco lo veía venir. El nuevo director deportivo del FC Barcelona habría priorizado, desde el pasado mes de junio, conseguir la renovación de Ousmane Dembelé para evitar así que los grandes clubes de Europa se lanzasen sobre él este verano. Algo que está sucediendo, al menos por el interés del Paris Saint-Germain que tanto se está comentando en los medios franceses.
El PSG habría lanzado sus redes sobre Dembouz, aunque el Barça confía en poder retenerle. Deco ya advirtió que era prioritario renovarle para evitar tentaciones, debido a su reducción de cláusula de rescisión durante el mes de julio. Ahora, tocará sufrir este fin de semana hasta pasado el día 31, cuando su cláusula volverá a ser de 100 millones de euros.
Deco intentó solucionar el asunto
Sea como sea, desde el diario Sport recuerdan que hace unas semanas Deco forzó una reunión para que quedara claro el escenario de Dembelé. No se llegó a conseguir la renovación del jugador, que termina contrato en junio de 2024, pero el agente de Dembélé se comprometió entonces a no ejecutar la cláusula de salida de 50 millones de euros en este mes de julio, y a seguir avanzando en la renovación.
Deco no pudo asistir finalmente al encuentro, porque se encontraba en Turquía negociando el fichaje de un Arda Guler que acabó firmando por el Madrid. En cualquier caso, nadie duda de la voluntad de Dembelé de continuar jugando en el Barça, club en el que ya ha manifestado sobradamente que se encuentra muy a gusto.
El PSG, una opción tentadora
Eso no significa que el PSG no pueda tentarle a nivel económico, teniendo en cuenta que a día de hoy puede efectuar propuestas a las que el Barça no es capaz de llegar. El club presidido por Nasser Al-Khelaifi habría contactado ya con el entorno de Dembelé, que deberá tomar una decisión en cuestión de pocos días. Deportivamente y personalmente tiene claro que quiere quedarse, económicamente está por ver.
Cabe recordar que, si Dembélé ejercita finalmente la cláusula de rescisión, tanto él como su agente se embolsarían 25 millones más un contrato de cinco temporadas, con un sueldo que no podría cobrar jamás en el FC Barcelona. El dilema es serio, aunque en el Barça confían en la palabra dada por el futbolista y por su representante, Moussa Sissoko. Veremos si se cumple.