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Oriol Romeu ha demostrado ser todo un gentleman. Su salida del Girona ha estado a la altura de su fútbol. Se va por la puerta grande después de haber sido parte vital y necesaria de una operación en la que ha tenido que poner dinero de su bolsillo. Medio millón de euros que sirve para dejar contentas a todas las partes. 

Cuando el Barça le vino a buscar no tuvo dudas. Es el club de su vida, el equipo de sus amores. No podía decir que no. Pero la institución que preside Joan Laporta atraviesa tiempos de crisis y, en algunas operaciones, opta por la racanería. En otras, especialmente cuando hay agentes exóticos de por media, reina la generosidad. 

Capotes a Oriol Romeu en su primer entrenamiento en el Barça Víctor Salgado FCB

La cláusula de rescisión que permitía la salida de Romeu ascendía a tan solo 3,4 millones de euros, según avanzó Sport. El Barça se cerró en banda y alegó que no pagaría más. Esto obligaba a Romeu a tener que acudir a las oficinas de la Liga en Madrid a depositar su cláusula de rescisión para poder fichar por el Barça. El jugador se quiso ahorrar la escenita, no quería ensuciar su marcha del Girona, y aceptó colaborar en el traspaso. 

Traspaso de 3,9 millones 

Romeu decidió añadir 500.000 euros que aumentaban la transacción a los 3,9 millones de euros. Ese dinero, que recuperará con su primer sueldo en el Barça, calmó las aguas revueltas de Girona y le ayudó a confirmar esa salida por la puerta grande. 

Oriol Romeu en la sala de máquinas de la Ciutat Esportiva del Barça Víctor Salgado FCB

En el club catalán, el mediocentro de Ulldecona --como su socio Aleix García-- percibía un salario inferior a los 2 millones de euros brutos. En el Barça cobrará prácticamente el doble, en torno a los 3,5 o 4 millones brutos. Esa diferencia salarial, simbólica teniendo en cuenta las cifras que se manejan en la escala salarial culé, le motivó a asumir ese detallazo con el Girona. 

Mosqueo general en Girona

En el club de Montilivi están moscas con el Barça. Incluso el nuevo Alcalde de la ciudad se ha posicionado duramente. Creen que Laporta se ha comportado con bajeza ante un club amigo, casi hermano, y ello podría tener consecuencias futuras en forma de hostilidad cuando los azulgranas visiten su estadio. Unidos por la causa catalanista, cuando hay cuestiones de dinero, las cosas cambian. 

Oriol Romeu y Sergi Roberto en un entrenamiento del Barça Víctor Salgado FCB

Por suerte para todos, tanto Oriol Romeu como su agente, Mágico Díaz, han estado a la altura y han puesto mucho de su parte. Ahora, al jugador formado en la Masía, le toca ganarse el puesto como relevo low-cost de Busquets. Habrá que ver si la gente es consciente del esfuerzo que ha hecho y de la humildad que desprende antes de ponerlo en el disparadero de las odiosas comparaciones con el de Badía. 

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