Ilkay Gundogan ya es oficialmente parte del equipo del FC Barcelona. Un fichaje que ha sido celebrado por todo lo alto en el barcelonismo, debido a su nivel y su exitoso año con la conquista del triplete. El centrocampista alemán viene con la misión de impulsar al elenco de Xavi Hernández, aunque también a romper una tradición desastrosa que empezó desde el verano de 2021: ser el primer jugador procedente del Manchester City en tener éxito en el Barça.
Los desafortunados fichajes de 2021
En aquel verano, siendo el primer mercado de Joan Laporta al mando de la presidencia del Barça, se buscaba aprovechar aquellas oportunidades de mercado a coste. En ese grupo se encontraban dos futbolistas procedentes de la entidad citizen como Éric García y Sergio Agüero. Los dos fichajes representaron una apuesta firme para tratar de rejuvenecer la línea defensiva y aportar experiencia en el frente de ataque. Lamentablemente --y por diferentes motivos-- ninguno ha tenido el éxito deseado.
El caso de Éric García generaba mucha ilusión. Un prometedor canterano que se fue de forma prematura del club azulgrana en búsqueda de una oportunidad en el Manchester City, en donde tuvo la posibilidad de debutar de la mano de Pep Guardiola. Pero esas expectativas no han sido alcanzadas. Su rendimiento ha sido bastante irregular, saliendo muchas veces en las fotografías de errores que terminaron penalizando al equipo. Esas actuaciones le han hecho perder jerarquía en la plantilla, lo que ha provocado que sea considerado como un potencial candidato a salir en verano.
Por su parte, la situación de Agüero tuvo una cuota de mala suerte. El argentino llegó con la etiqueta de ser uno de los mejores goleadores de la última década en la Premier League. Si bien no tenía la misma energía de antes, todavía atesoraba una calidad suficiente para ayudar al Barça. Esas expectativas tampoco fueron cumplidas, aunque la culpa en este caso corresponde a un problema cardíaco que le obligó a retirarse del fútbol profesional. Un golpe duro para el Kun, que tuvo que despedirse con lágrimas en sus ojos.
El enorme gasto en Ferran Torres
La tradición no mejoró con el fichaje de Ferran Torres. El valenciano fue presentado en el mercado invernal de 2022 como una incorporación importante para potenciar al equipo de Xavi Hernández. A diferencia de los otros dos casos, la directiva invirtió un total de 55 millones de euros más 10 en variables. Se trataba de una apuesta enorme en términos económicos, en especial en el contexto tan delicado que afronta el club azulgrana.
Su primer semestre fue positivo. De más a menos, pero dejando la sensación que tenía margen de mejora con el Barça. La situación se torció de forma considerable a partir de la 2022-23, especialmente con el fichaje de Raphinha, que le restó minutos de juego en el frente de ataque. Ha podido aportar en determinados partidos, aunque sin llegar a justificar la gran inversión que realizó la junta de Joan Laporta.
Gungodan contra la maldición
Gundogan llega al FC Barcelona con la intención de romper esa tradición desastrosa. El alemán viene con credenciales muy diferentes, teniendo en cuenta que fue el capitán del Manchester City en la temporada histórica que acaban de firmar. Cuenta con la experiencia y el talento necesario para ser una pieza clave en la mitad de cancha, por lo que solamente queda esperar a conocer el rol exacto que le dará Xavi Hernández.