Cuando Mateu Alemany apostó por hacer las maletas rumbo al Aston Villa, muchos lo entendieron. Iba a ganar más dinero --fijo, sobre todo--, con la posibilidad de trabajar con menos presión y un mayor presupuesto para fichar. A pesar de todo, decidió quedarse en un Barça donde considera que tiene un proyecto propio. Algo que considera suyo, por el tiempo dedicado y las dificultades añadidas. Tras recular y tomar la decisión de seguir planificando una plantilla de presente y futuro, el ejecutivo balear sabe que este no será un verano tranquilo... Igual que tampoco lo fue el anterior.
El gran objetivo: oxigenar la masa salarial
Son muchas las carpetas pendientes, a la espera de que la Liga acepte el plan de viabilidad presentado por el club semanas atrás. Una estrategia que se basa en una rebaja sustancial del agujero económico que engulle a las cuentas de la entidad. Una tijera de alrededor de 220 millones de euros, con una parte importante del ahorro en forma de ventas, rescisiones o reducciones salariales. Para poder administrar el margen que se libere de manera íntegra, el club deberá paliar esos números negativos de 220 kilos. De lo contrario, en vez de ajustarse a la norma 1/1 de la Liga, el Barça solo podrá gastar el 40% del dinero que ingrese.
Antes de entradas, por tanto, deberán producirse salidas. Y las de Sergio Busquets y Jordi Alba ayudan a cuadrar las cuentas. El Barça se ahorrará 23 millones de euros gracias a la decisión Busi, que es el sueldo que habría cobrado la próxima campaña. En cuanto al de L'Hospitalet, el ahorro será de alrededor de siete millones de euros. No se descarta, además, que se intente negociar con Frenkie de Jong y Ter Stegen una rebaja de salario, o bien un diferimiento. Laporta dijo recientemente que no deseaba tocar contratos heredados, pero es un as en la manga que podría jugar si la partida no marcha según lo previsto.
Los cedidos no cuentan, a excepción de Abde
En lo que respecta a las cesiones, probablemente ninguno de los que vuelva se quedará en la plantilla. Ez Abde puede ser la única excepción, si bien es cierto que desde el club valorarán las ofertas que lleguen por un posible traspaso. Trincao ya está fuera, Pablo Torre y Nico apuntan a ser cedidos, Collado y Umtiti podrían ser rescindidos contractualmente; y, además, se espera cobrar algo de dinero por los traspasos de Lenglet y Sergiño Dest, actualmente en Tottenham y AC Milan.
Más de un tercio del equipo es transferible
En lo que respecta a los integrantes de la plantilla, hay varios jugadores que no tienen la continuidad asegurada. El Barça quiere ingresar alrededor de 100 millones de euros --mínimo-- en traspasos, y Ansu Fati y Franck Kessié son quienes tienen más papeletas de salir. También Ferran Torres, a quien ya no le vincula casi nada a Barcelona tras la ruptura con Sira Martínez. Raphinha es probable que se quede, aunque se valorarán las ofertas que lleguen por él. Y en defensa, Eric García, Christensen y Marcos Alonso teóricamente siguen, a no ser que lleguen buenas ofertas. Quien también parece que se queda es Jules Koundé, si bien es cierto que un ofertón de 70-80 millones --procedente de la Premier League-- podría hacer que Barça y futbolista se lo piensen.
Los siete fichajes que planea Mateu Alemany
En el capítulo de llegadas, Mateu Alemany trabaja para cerrar un mínimo de siete nuevos fichajes. Ilkay Gündogan e Íñigo Martínez están apalabrados para llegar con la carta de libertad, sin saber aún el club si los podrá inscribir. El Barça busca también a un lateral derecho y a un pivote defensivo de garantías. Foyth, Cancelo y Pavard suenan para el ala de la retaguardia, mientras que Kimmich y Amrabat están ganando enteros como hipotéticos fichajes de campanillas a fin de relevar a Busquets.
En ataque, además de la llegada de Leo Messi --que sigue estancada-- el Barça pretende fichar a un delantero centro que reste responsabilidades a Lewandowski, con Vitor Roque y Aubameyang como opciones preferidas. Y se busca a un extremo izquierdo --Abde y Carrasco son las opciones-- que sea capaz de desbordar y generar peligro desde la línea de cal. Ese es el plan: otra cosa es que se lleve a cabo en toda su complejidad, dado que la prioridad es inscribir primero las renovaciones de los nuevos contratos de Gavi, Araujo, Balde, Marcos Alonso e Iñaki Peña. Las fichas, en definitiva, están dispuestas sobre el tablero. Veamos si Mateu Alemany, con la ayuda de Deco y la supervisión de Xavi y Laporta, es capaz de pasarse otra vez el juego.