La inminente salida de Sergio Busquets del FC Barcelona ha trastocado los planes del club para el próximo mercado de fichajes. El fichaje de un mediocentro posicional con rol de titular se ha convertido en la gran prioridad del Barça. El técnico Xavi Hernández reclama al presidente del club, Joan Laporta, un relevo de garantías para rendir inmediatamente en el once titular. Con esas condiciones, el entrenador azulgrana desea la llegada de Martín Zubimendi, más compleja y lejana que la de Joshua Kimmich. El centrocampista alemán cuenta con más posibilidades de encabezar una lista de siete fichajes.
El Barça destinará la mayor parte del dinero ingresado a la contratación de un mediocentro de élite. La incógnita del visto bueno al plan de viabilidad enviado a la Liga y el escaso margen de maniobra hasta las denominadas grandes ventas obligan a priorizar un solo fichaje.
Kimmich, el elegido para relevar a Busquets
Esa incorporación de campanillas como heredero de Busquets lleva por nombre Joshua y de apellido Kimmich. Xavi considera acuciante remediar esa debilidad estructural en el once generada a partir de la marcha de Busquets. A pesar de su valor de mercado de 90 millones de euros, la voluntad del centrocampista de abandonar el Bayern juega a favor del Barça.
Como en el caso de Martín Zubimendi, tasado en 40 millones, la entidad catalana cifra la operación en torno a los 60 kilos. Sin embargo, a diferencia del pivote de la Real Sociedad, que ha renovado hasta junio de 2027, Kimmich sí que está por la labor de cambiar de aires. Por ello, la dirección deportiva encabezada aún por Mateu Alemany y Jordi Cruyff ha puesto la llegada del jugador alemán de 28 años por delante del fichaje del futbolista vasco. En cuanto al contrato, la vinculación del capitán de la selección alemana con el Bayern expira en junio de 2025.
Por detrás en la lista de futuribles figuran otros mediocentros como Rúben Neves y Sofyan Amrabat. Ambos suenan con menos fuerza porque Xavi prefiere a los dos centrocampistas ya mencionados, de un perfil más posicional.
Messi y Gundogan, estrellas libres
Por detrás del mediocentro titular, Xavi le ha pedido al presidente del Barça, Joan Laporta, los fichajes de Leo Messi e Ilkay Gundogan. Los dos jugadores de ataque desempeñan unas funciones más creativas y de desequilibrio. De hecho, ambos aspiran a participar como interiores ofensivos.
Xavi quiere a un jugador decisivo en zona de tres cuartos que tanto ha echado en falta durante las bajas de Ousmane Dembelé y Pedri. Messi ha marcado esta temporada 15 goles y ha dado 16 asistencias en 30 partidos de Ligue 1 y el entrenador azulgrana ve necesarios esos números del mejor jugador del mundo, de cara a la temporada que viene. Gundogan no atesora tanto desborde, pero sí que es un excelente asistidor con una visión de juego privilegiada. Además de su técnica, el centrocampista de 32 años hace gala de un gran sacrificio defensivo. Y para más inri, el capitán del Manchester City desea como nadie firmar por el Barça y rebajarse el salario para ello.
En cuarto lugar, apuntalar el extremo
Más allá de Raphinha, Xavi no ha podido contar con un extremo desequilibrante porque ni Ansu Fati ni Ferran Torres han destacado en dicha demarcación. Por lo tanto, el cuarto fichaje corresponde a un extremo izquierdo. Desde la venta de Memphis Depay en el pasado mercado invernal, el Barça ya tenía atada esa llegada: Yannick Carrasco.
La opción de compra pactada con el Atlético de Madrid por el atacante de 29 años ronda los 15 millones. Aun así, el club azulgrana pretende rebajar esa cifra con la inclusión de jugadores en la operación.
El '9', la quinta prioridad
El club de la capital catalana quiere reforzar el flanco de ataque también con un 9. Robert Lewandowski ha marcado esta temporada 31 goles en 43 partidos, pero el ariete polaco no durará eternamente a sus 34 años. El Barça carece de un delantero suplente, al menos, de garantías. El míster de Terrassa quiere poder rotar a Lewan con un punta joven y de futuro: Vitor Roque, de 18 años.
Ningún delantero centro gusta tanto en el seno del Barça como la joven promesa del Athletico Paranaense. Sin embargo, el club brasileño tratará de venderse al mejor postor en una puja que alcanzará los 40 millones de euros.
Ante un precio tan alto por un jugador todavía pendiente de explotar en territorio europeo el club azulgrana también tiene en agenda a Pierre Emerick Aubameyang, loco por volver al Camp Nou. Con contrato hasta junio de 2024, el Barça solo sopesaría su regreso en caso de firmar como agente libre tras una rescisión. Por ello, permanece en la recámara un tercer artillero que acaba contrato: Marcus Thuram, hijo de la leyenda azulgrana, Lilian Thuram.
Por último, la parcela defensiva
Jules Koundé quiere abandonar su puesto como lateral derecho. Sin embargo, esto no ha alterado el orden de fichajes en la parcela deportiva. Xavi quiere un lateral diestro puro de perfil más defensivo que el izquierdo para nivelar ambas bandas. El técnico azulgrana tiene en mente a Juan Foyth, un defensor muy físico y aplicado en la retaguardia. No obstante, el jugador argentino de 25 años termina contrato con el Villarreal en junio de 2026. Su cláusula de salida, de 54,6 kilos, impide cualquier intento de acercamiento salvo venta de Koundé.
La opción más realista en estos momentos pasa por traer a Joao Cancelo, carrilero cedido por el Manchester City en el Bayern de Múnich. El lateral portugués tiene características más ofensivas que Foyth. Pep Guardiola quiere vender a un futbolista díscolo a sus órdenes, y representado por Jorge Mendes, cercano a Laporta. El Barça intentará negociar una cesión por el lateral con alma de extremo, ligado al City hasta junio de 2027.
Iñigo Martínez, ya atado
En último lugar, y si el Fair Play Financiero lo permite, el Barça firmará a Iñigo Martínez. Así, Xavi verá complacido su deseo de fichar a un central zurdo. El club ya ha acordado el contrato con el zaguero de 32 años, que cobrará 9 millones de euros brutos las dos próximas temporadas.
En caso de no poder inscribir la operación, el Barça ha pactado con el veterano futbolista una cláusula conforme podrá marcharse gratis. Esta fórmula ya se había empleado con jugadores como Franck Kessié y Andreas Christensen en verano de 2022.