El Barça prevé un premio para Limak si acaba antes el Camp Nou: como los 'challenge' de Xavi
La constructora que asume las obras del nuevo estadio ha firmado un contrato con bonificaciones y penalizaciones por retraso
18 enero, 2023 00:30Limak Construction es la constructora elegida para abordar las obras de reforma del Camp Nou, que se activarán de manera incisiva a partir del próximo verano. El FC Barcelona anunció mediante comunicado oficial que se decantaba por la empresa turca antes que por varias alternativas españolas tras un concurso que se basó en la solvencia por méritos técnicos y en el cumplimiento del presupuesto establecido por el club: entre 900 y 950 millones de euros. Según ha podido saber Culemanía, el factor económico ha sido la principal clave para la designación de Limak. El contrato firmado contempla distintas penalizaciones, pero también un bonus o premio si se acortan los plazos. El estadio debe poderse estrenar en noviembre de 2024.
Curiosamente, la bonificación establecida recuerda a los challenges que Xavi Hernández impone a los jugadores del primer equipo. Por ejemplo, tras ganar la Supercopa de España el técnico ha dado dos días libres a la plantilla. Han descansado lunes y martes --aunque algunos de los menos protagonistas acudieron al entrenamiento voluntario-- para volver el miércoles al trabajo y poder preparar los octavos de final de la Copa del Rey contra el Ceuta (jueves, 20:00h). En el caso del contrato de obras firmado con Limak, es sensiblemente distinto el tipo de premio: si consiguen entregar el estadio antes de las fechas previstas, el Barça pagaría una bonificación económica a la constructora.
Esto se hace así porque en el Barça tienen muy claro que cuanto antes se acaben las obras, antes se puede empezar a explotar el nuevo Camp Nou. En la coyuntura económica que atraviesa el club es de vital importancia empezar a generar nuevos ingresos cuanto antes y estar el menor tiempo posible en Montjuïc, cuyo descenso de la facturación ya ha sido cuantificado en 93 millones al año. Además, los ingresos adicionales que generará el nuevo estadio son la garantía del crédito de 1.500 millones de euros que próximamente concederá Goldman Sachs. La entidad barcelonista espera ingresar 280 millones extra cada año con el feudo culé reformado y a pleno rendimiento.
Cláusulas de penalización
Del mismo modo, Culemanía ha podido saber que en el contrato con Limak se han establecido distintas cláusulas de penalización en previsión de que se produzca el caso contrario. Es decir, por cada día de retraso en la finalización de las obras se prevé un porcentaje de sanción económica sobre el total presupuestado.
Así nos lo confirmó la vicepresidenta institucional Elena Fort el día que anunció la designación de la firma turca, aunque ni ella ni nadie del club entran de momento en cuantías. Tan solo reconocen que se trata de una "práctica habitual" en este tipo de contratos aunque también confiesan que estas cláusulas, sumadas a los plazos propuestos por el Barça, fueron el motivo principal por el que no se pusieron de acuerdo con las UTEs españolas que lideraban Ferrovial, Acciona o FCC.
Aval bancario y certificación de obra
El Barça establece dos tipos de penalizaciones que fueron, a la postre, las que definieron que Limak se hiciese cargo del proyecto por delante de las otras, que no veían con buenos ojos las citadas condiciones. Por un lado, la presentación de un aval bancario como garantía de la finalización de las obras en el tiempo previsto. El club podría ejecutar una parte o porcentaje del aval a su favor en caso de retrasos o incumplimientos. La firma turca fue la única que aceptó esta situación.
En segundo lugar, están los denominados cobros por certificación de obra. Esto es muy habitual en grandes construcciones. Las constructoras van cobrando un porcentaje del pago pactado a medida que van completando etapas de la reforma. Cada vez que se finaliza una parte de la obra, se certifica y se paga. Es una forma de ir avanzando un pago que, en caso contrario, podría demorarse muchos años. En este caso, el club establece una garantía con la retención de un porcentaje del pago correspondiente a cada certificación de obra. Mientras las constructoras españolas exigían un porcentaje de retención inferior, Limak ha aceptado el solicitado por el Barça.