La Liga lo tiene muy claro. Quiere un partido de alto nivel en Estados Unidos. En Miami, para ser exactos. Lo confirmaron fuentes de la patronal a este medio. La idea está cada vez más cerca de hacerse realidad. El Barça es la atracción principal y Joan Laporta, el presidente, no ve con malos ojos la propuesta, algo que preocupa a los socios. La fecha escogida sería el 22 de diciembre. El rival, el Atlético de Madrid.
Los socios, como propietarios del club, entienden que cada vez su figura tiene menos peso en la institución. Culemanía ha contactado con cuatro grupos de socios diferentes y todos coinciden. Celebrar este partido es peligroso porque podría "servir de precedente" para las próximas temporadas, cuando los abonados ya han pagado su pase.
Máxima preocupación
"No nos gusta. Y mucho menos el hecho de dejar a los aficionados sin uno de los partidos más atractivos esta temporada", sentencia el miembro de una agrupación. "No podemos perder partidos que ya tenemos pagados en el pase de Montjuïc, y más si es de los importantes", subraya otro socio.
Esta última fuente revela cuál sería una de las soluciones del Barça: "Esto no se compensa con un pequeño descuento por perdernos el partido. Que paguen el viaje y la entrada en Miami con los beneficios que sacarán".
Sentarse a hablar con el club parece una utopía. "No lo sé. Se puede intentar, pero si lo tienen entre ceja y ceja es muy difícil que cambien de opinión", dicen. La Plataforma de Abonados está debatiendo el caso, según confirman a este medio.
Desvirtúa la Liga
Y las últimas informaciones apuntan a que Laporta estaría de acuerdo con llevar el partido a Miami. Es algo que tiene en mente desde la gira de pretemporada, que ya se celebró en Estados Unidos. Desde este inicio de temporada, cuando una parte de los aficionados ya podía reservar entradas, el Barça-Atlético no estaba disponible, según ha podido saber Culemanía.
El Barça-Atlético, a la espera de celebrarse en Miami
Hoy por hoy, sigue sin estarlo. Más allá del socio, el otro gran problema es que la competición quedaría desvirtuada. El Barça jugaría un partido menos que el resto como local. La idea de Javier Tebas nace para mostrar y comercializar el producto. En la NBA se disputan un par de partidos en Europa. Pero la liga regular son 82 juegos. El club azulgrana, en cambio, solo disputará 18 como local. Y este es decisivo, contra el Atlético.
Destensar la relación
Laporta podría sacrificar el encuentro para destensar relaciones con la Liga. El partido en Miami dejaría una gran suma de dinero en caja y se celebraría una semana antes de que finalice la inscripción de Dani Olmo en el Barça, el 31 de diciembre.
Dani Olmo celebra su gol anotado contra el Real Valladolid
Además, se ahorraría el alquiler de Montjuïc. En total, el arrendamiento del Estadi Olímpic Lluís Companys en toda una temporada es de 4 millones de euros. El alquiler por partido, entonces, ronda los 150.000 euros.
Sin poder decidir
Un socio más explica que todo se debe a la "mercantilización del fútbol y del Barça en concreto". Según relata, todo lo relacionado con los abonos es complicado: "No sabemos cuándo volveremos al Camp Nou, aunque ya ha quedado claro que antes de hora por temas económicos".
Las grúas de las obras del Camp Nou colocando los pilares de la tercera gradería
"Todo es complejo: el sistema de reserva de abonos, la reserva de localidades... Todo gira sobre la mercantilización, por delante de nuestro papel como socios, totalmente olvidado", manifiesta. Espera que con la buena dinámica del Barça de Hansi Flick las peticiones suban en el futuro.
La celebración del Barça-Atlético en Miami es más importante de lo que parece. La figura del socio abonado podría quedar tocada. No obstante, la idea aún está por confirmar. La Liga, primero, debe pedir permiso a la RFEF.