El modelo de explotación del Bernabéu contra el nuevo Camp Nou: similitudes y diferencias

El FC Barcelona visitará el renovado estadio Santiago Bernabéu en el clásico de este sábado 26 de octubre (21.00 horas). El feudo del Real Madrid ha mudado de piel y se ha convertido en un recinto para todo que alberga conciertos y otros eventos deportivos. La World Football Summit (WFS) ha nombrado el templo madridista mejor estadio del mundo. Por su parte, Joan Laporta repite por activa y por pasiva que el Camp Nou "volverá a ser el mejor campo del mundo".

La competición entre los dos clubes más laureados del mundo se traslada a los despachos. La entidad barcelonista espera regresar a un Camp Nou inmerso en las obras entre enero y febrero de 2025. La visita al Bernabéu servirá a la junta directiva azulgrana para tomar nota de aquellos aspectos que se puedan trasladar al Espai Barça. De momento, ambos proyectos cuentan con cuatro rasgos diferenciales en sus respectivos modelos de explotación: el matchday frente a la celebración de conciertos y otros eventos, el techo y el césped retráctiles, el videomarcador 360 grados y el skywalk.

El Barça potencia el 'matchday'

El Camp Nou abrirá sus puertas al barcelonismo en días de partido, fechas que coparán la generación de ingresos del estadio. La institución catalana potenciará el denominado matchday mediante la construcción de un boulevard. Este complejo comercial tendrá un diseño original de 360 grados que recorrerán circularmente el estadio.

Como ya adelantamos en Culemanía, el anillo de tiendas y restaurantes se situará entre la primera y la segunda grada. El espacio solo abrirá en jornadas con encuentro programado, pero mantendrá las puertas abiertas hasta horas más tarde de la conclusión de los encuentros. Así, los culés podrán alargar su experiencia en el templo azulgrana.

Techo retráctil o semiabierto

Mientras el Barça no sopesa albergar otros eventos para ahorrarse los problemas acústicos, en el Paseo de la Castellana han transformado el Santiago Bernabéu en un recinto multifuncional con 84.500 asientos. El estadio del Real Madrid sigue los pasos de los recintos de la NFL norteamericana y abre sus puertas más allá de los partidos. El techo retráctil y el césped retráctil permiten cerrar el techo del recinto y adaptar el suelo a las necesidades del evento. De ese modo llegan nuevas vías de facturación. Desde conciertos hasta partidos de otros deportes como el tenis. Con esto, el club capitalino ha aplazado la celebración de acontecimientos musicales hasta marzo de 2025, a la espera de resolver los problemas de sonoridad.

En Les Corts también presumirán de cubierta, pero será semiabierta. Aun así, la carcasa del nuevo Camp Nou será una de las cubiertas tensadas más grandes del mundo, con 48.000 metros cuadrados. En agosto de 2025, si se cumple la secuencia de construcción prevista inicialmente, estará instalada en el Camp Nou. Los culés ya no tendrán que sufrir las inclemencias meteorológicas y disfrutarán de los partidos resguardados de la lluvia. Privilegio que compartirán con la afición madridista en el Bernabéu.

El videomarcador de la discordia

Otro de los atractivos para el espectador merengue en el corazón de Madrid será el videomarcador 360. Un capricho que la directiva del Barça ha desechado debido a la falta de rentabilidad de la inversión. En su defecto, se colocarán tres pantallas gigantes bajo la cubierta. Elena Fort, responsable del Espai Barça, y Joan Sentelles, director de operaciones aseguraron en su última rueda de prensa que dicha innovación tecnológica no aseguraba nuevos ingresos por publicidad. Esta vía de negocio sí que se explotaría a través de la retransmisión televisiva de los encuentros. 

En segundo lugar, por cuestiones logísticas, el FC Barcelona considera que un videomarcador 360 distraería a los espectadores del verdadero foco de atención, el acontecimiento sobre el campo. Otro motivo de peso para descartar la pantalla única es la pérdida de calidad de la imagen. Una afirmación que fuentes de LG, responsable de instalar el videomarcador 360 del Wanda Metropolitano, han desmentido a Culemanía. Dependerá de la resolución y el pitch, es decir, la distancia milimétrica entre LEDs.

El skywalk

Por último, el skywalk, ese paseo desde las alturas que tanto Barça como Real Madrid contemplan de dos modos diferentes. El Camp Nou contará con una pasarela espectacular en forma de V que terminará colgando de la abertura de la cubierta. Joan Sentelles cifró la facturación de esta actividad en unos 2,5 millones de euros anuales. Falta por definir si la tarifa se incluirá en la entrada del Tour y el Museo, o como una actividad aparte. En cualquier caso, estará al alcance del poder adquisitivo de los culés.

No así el mirador del Bernabéu, construido a modo de súperpalco VIP de 200 asientos. El skywalk madridista, ubicado en el anillo de la décima planta, tiene dos terrazas de 250 metros cuadrados, cada una. También alberga un skybar, que funciona como discoteca tras los encuentros del equipo blanco, hasta altas horas de la madrugada. Un megapalco solo al alcance de los clientes más adinerados. En días sin partido se habilitará como parada de avituallamiento del Tour del Museo. No tendrá, ni de lejos, las espectaculares vistas que ya proyecta su gran competidora en Barcelona.