El FC Barcelona trabaja a destajo con el ideal de regresar al Camp Nou antes de finalizar el año 2024 con el 60% de aforo. El club azulgrana pretende explotar cuanto antes el vendaval de nuevos ingresos del estadio reformado. Las previsiones pasan por jugar la segunda mitad de temporada 24-25 en el feudo de Les Corts, con un aumento de la facturación pesimista en los presupuestos del próximo ejercicio: 22 millones de euros de ingresos adicionales.
La reforma del recinto se extenderá hasta 2026, cuando la máquina de hacer dinero ya conseguiría recaudar los 347 millones anuales previstos. La obra faraónica terminada será referente en Europa, por lo tanto, también en España. El nuevo Camp Nou ilusionará más que el Santiago Bernabéu por tres aspectos: primero, será el estadio más grande del continente; segundo, alojará un boulevard comercial de 360 grados; tercero, lo coronarán tres pantallas gigantes que ejercerán de videomarcadores y un skywalk ubicado en la esquina superior.
El más grande de Europa
Para empezar, la construcción más importante en la historia de la entidad destacará por unas dimensiones colosales. El Camp Nou ya tenía el mayor aforo de toda Europa con 99.350 localidades. Tras las obras, la capacidad aumentará a 104.600 espectadores y será el tercer estadio más grande del mundo. Esto se debe principalmente a que se triplicarán los asientos VIP hasta más de 7.500 butacas.
Todos los culés presentes en el feudo reformado estarán resguardados de la lluvia, puesto que el recinto contará con una cubierta semiabierta de 48.000 metros cuadrados. En Madrid, el techo retráctil del Bernabéu permite cerrar el estadio, pero es más pequeño que el del Camp Nou, puesto que tiene menos asientos. Además, el feudo blanco sufre los problemas de sonoridad que la entidad todavía no ha podido solventar. Por si estos atributos diferenciales fueran poco, el Espai Barça se integrará plenamente en el barrio de Les Corts como una enorme ciudad deportiva abierta a las vecinos.
La joya de la corona
En segundo lugar, el Camp Nou contará con un nuevo complejo comercial. El boulevard será la joya de la corona y abrirá sus puertas, salvo contratiempo, en diciembre de 2024. Este recinto tendrá un diseño original de 360 grados y recorrerá el estadio en un paseo circular. Como ya desvelamos en Culemanía, se situará entre la primera y la segunda gradería, ubicadas en el edificio original. Este anillo ejercerá de enlace entre las dos primeras gradas, ubicadas en el edificio original, y la tercera, en una nueva construcción detrás de la antigua.
Si bien la entidad presidida por Joan Laporta planea abrir el boulevard a finales de año, solo estará en funcionamiento los días de partido. La gran novedad reside en el horario del espacio comercial, que abarcará más allá de los encuentros. El pasillo circular, repleto de tiendas y restaurantes, mantendrá la persiana subida hasta horas más tarde. Así, los espectadores podrían aprovechar y cenar o bien irse de compras tras el pitido final. De este modo, se sacará el máximo partido --y rédito-- a la experiencia del matchday. No obstante, a falta de conocer los horarios con precisión, no se contempla que abra las fechas sin acontecimiento deportivo.
Videomarcador: tres pantallas
Por último, el videomarcador de la discordia. En el Santiago Bernabéu han promocionado a bombo y platillo su pantalla de 360 grados. En can Barça descartaron esta innovación logística, inspirada en los recintos de Estados Unidos. Precisamente, durante la gira norteamericana de 2023, la plana mayor barcelonista desechó la idea porque distraía en exceso al espectador del espectáculo real, el que acontece sobre el campo. También se optó por una alternativa menos costosa. Que no menos atractiva, porque seguirá representando un importante avance tecnológico.
La opción low-cost consiste en tres pantallas gigantes instaladas en la parte central superior del estadio, sujetadas en la cubierta semiabierta. Los altos mandos del club azulgrana aseveran que la calidad de imagen será "mucho mejor que la de un videomarcador de 360 grados". En los renders compartidos por el Barça ya se aprecia la dimensión de unas pantallas enormes, apreciables desde cualquier ubicación de las tres graderías.
El mirador
Sin lugar a dudas, el futuro skywalk es una de las guindas de las que carece el Santiago Bernabéu. El mirador del estadio en el Paseo de la Castellana no tendrá, ni de lejos, la espectacularidad, que el paseo aéreo que recorrerá la cubierta del Camp Nou. Además, en Madrid solo está al alcance de los espectadores VIP. En cambio, en la capital catalana podrán acceder todos los culés que hayan adquirido la entrada al museo, puesto que se integrará como parte del itinerario.
Desde la entidad barcelonista ya han compartido los diseños de la pasarela en forma de V, que terminará colgando del extremo abierto de la cubierta. El Barça ha previsto una facturación aproximada de 2,5 millones anuales por la guinda arquitectónica del pastel.
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