Diciembre, enero o febrero. El Barça todavía no ha fijado la fecha de su regreso al Camp Nou. La vicepresidenta institucional, Elena Fort, sí desveló que la capacidad provisional del estadio será de 62.000 espectadores, que se ubicarán entre la primera y la segunda grada. Las obras, como mínimo, se prolongarán hasta junio de 2026, pero los abonados ya visualizarán los primeros cambios.
El Barça, de momento, insiste en su deseo de jugar su primer partido en diciembre de este año o en enero. El club presiona a la UEFA para que pueda disputar el último encuentro de la liguilla de la Champions, contra el Atalanta, en el Camp Nou. El máximo organismo continental, no obstante, insiste en que todos los partidos de la primera fase deben jugarse en el mismo estadio. Es decir, en el Olímpic Lluís Companys.
Los nuevos asientos
Los abonados del Barça que acudan al Camp Nou deberán sortear algunos obstáculos en los accesos al estadio. También deberán asumir que la mayoría de sus asientos no estarán cubiertos. La futura cubierta no comenzará a colocarse hasta la próxima temporada. En 2026, las 104.600 localidades del estadio estarán cubiertas.
Limak, la constructora turca que se encarga de ejecutar las obras, ya ha colocado los primeros asientos del nuevo Camp Nou. Son las butacas de la segunda grada, en la que se mezclarán los colores azul y rojo. "Los nuevos asientos serán más cómodos", deslizó Laporta en una comparecencia ante los medios de comunicación.
Dos anillos de palcos
Los socios del Barça también se encontrarán con nuevos lavabos, una demanda de muchos abonados en los últimos años. Y habrá más oferta de restauración.
Los nuevos palcos, algunos de lujo, todavía no entrarán en funcionamiento. Antes de su reforma, el Camp Nou contaba con 2.200 asientos VIP. A partir de 2026 contará con 7.400, ampliables en 2.000 más en algunos partidos. Los dos anillos de palcos estarán situados entre la segunda y la tercera grada.
La ampliación de Núñez
El Barça también ha eliminado algunos pasillos de la primera grada, construida en 1957 y ampliada en 1994, durante la presidencia de Josep Lluís Núñez. En la segunda grada los cambios han sido menores, cuando se han ampliado las bocas de acceso a las gradas.
Los aficionados del Barça tendrán que convivir con las obras de la tercera grada, que será independiente de las dos primeras. Los trabajos de reforma se suspenderán los días de partido, aunque en el club aseguran que no habrá en el calendario pactado en 2023 con Limak.
Más ventajas
El futuro Camp Nou contará con 3.000 plazas de parking, 69 ascensores y 78 escaleras mecánicas. También tendrá un boulevard de 360 grados y un mirador en la cubierta del estadio. El Barça, en cambio, ha descartado la instalación de un marcador de 360 grados, como tiene el Santiago Bernabéu, por su alto coste.