El Manchester City se juega su futuro en Europa: las claves del juicio de las 115 infracciones

El Manchester City está metido en buen lío. Toda Europa, Barça incluido, está atenta a la sentencia judicial, que se dará a conocer en unas 10 semanas, por las 115 infracciones que el club, propiedad del Abu Dhabi United Group, habría cometido, saltándose la normativa financiera de la Premier League. Incluso Javier Tebas, presidente de la patronal española, ha tomado cartas en el asunto. 

"La Premier League no debería hacer distinciones entre clubes grandes y pequeños. El Manchester City es un miembro de la asociación que ha cometido irregularidades y debería recibir la sanción que se merece. De lo contrario, la competición perderá su autoridad", ha declarado el máximo responsable de la Liga. Y es que, antes, Nottingham Forest y Everton fueron sancionados.

El castigo al Everton fue severo. La pasada temporada le quitaron a los toffees un total de 12 puntos mientras la liga seguía su curso. El conjunto situado en la ciudad de Liverpool superó los 122 millones de pérdidas en tres años que permite el campeonato. El Forest hizo lo mismo, pero con una infracción menor, un hecho que le hizo perder 4 puntos. El siguiente en conocer si será castigado será el City. El Centro Internacional de Resolución de Disputas de Londres está alojando el juicio. La diferencia es abismal. Los sky blues se enfrentan a más de un centenar de infracciones.

Esperar a la sentencia

Los 115 cargos se producen del 2009 al 2018. 54 infracciones se estudiarán por no haber proporcionado información financiera, 14 por no revelar detalles precisos sobre pagos a jugadores y directivos, 5 por incumplimiento del Fair Play de la UEFA, 7 por no cumplir las normas de sostenibilidad de la Premier y 35 por no cooperar con las pesquisas de la competición entre 2018 y 2023.

Mansur bin Zayed al Nahyan, jeque del Manchester City, podría ver como su proyecto se desvanece en cuestión de poco tiempo. El veredicto se conocerá en 2025. Para sacar un resultado positivo, el club contará con la defensa de David Pannick, un abogado que ha combatido junto Boris Johnson y la Reina Isabel II, de los más brillantes del Reino Unido. Adam Lewis, en cambio, defiende los intereses de la Premier League.

¿A qué castigos se enfrenta el City?

Pannick tendrá la difícil tarea de defender la inocencia del City. Al menos, deberá salvar al conjunto de Manchester de recibir el mayor castigo posible. El más flojo sería una simple multa o la deducción de puntos. El peor de los casos supondría la expulsión de la Premier League, que podría producirse si el City es declarado culpable de, al menos, el 50% de los cargos. Otro castigo inédito sería el descenso automático a la segunda división o la imposibilidad de participar en torneos internacionales.

En cualquier caso, la culpabilidad provocaría un terremoto en el City. Se podría producir una estampida de salidas. Entre ellas, la de Pep Guardiola, que ya avisó hace dos años: "Ya les he dicho que si me mienten, al día siguiente ya no estaré aquí. Me iré y ya no seremos amigos". Lo más probable, de todas formas, es que este sea el último año del técnico catalán en el banquillo citizen.

El Barça, al acecho

Todos los equipos esperan que el City sea declarado como culpable. Pep lo reconoce. "Estoy de acuerdo con Tebas por primera vez, y espero que sea la última. Por eso le digo al señor Tebas y a los equipos de la Premier: esperen a que el comité independiente tome una decisión", afirmó Guardiola.

Muchos serán los equipos que tantearan al exentrenador del Barça. El destino más probable para Pep es una selección. Pero el mismo club azulgrana no se quedará de brazos cruzados. Uno de los grandes deseos de Joan Laporta es Erling Haaland. Robert Lewandowski tiene 36 años y bien haría la institución catalana en buscar un sustituto. El Real Madrid, por ejemplo, iría con todo a por Rodri Hernández. Nadie querría jugar en un equipo relegado a la segunda división o fuera de la Champions League. La sanción al Manchester City puede cambiar el panorama del fútbol europeo. Por algo el caso es catalogado como "el juicio del siglo" en Inglaterra.