La Premier League pincha su burbuja: tras los pasos de la Liga con el Fair Play
La liga inglesa se pone las pilas con respecto a la sostenbilidad financiera de los equipos de Primera y Segunda División
7 junio, 2024 01:14Noticias relacionadas
La Liga, a partir de la gestión de Javier Tebas, se ha ganado la fama internacional de ser una de las competiciones más firmes en su normativa financiera. Hace años que la patronal del fútbol español ha decidido ir de frente con una estretagia que busca dar con la sostenibilidad de los clubes de las dos máximas categorías. Ese camino le ha hecho ir en contracorriente con otras de las grandes ligas, debido a que algunas se mantuvieron con una tendencia de gastos sin tanto control.
El mejor ejemplo de ello ha sido la Premier League, teniendo en cuenta que aprovecharon las limitaciones económicas de los clubes --mientras se ajustaron a los cambios de la Liga-- para hacerse con muchos jugadores o entrenadores de primer nivel. Sin embargo, esa estrategia en la que no existe un filtro por parte de la mayoría de los clubes ha provocado un importante pinchazo en la burbuja de la competición.
En este sentido, la presencia de clubes-Estado como el Manchester City o Newcastle United, además de los millonarios gastos de inversores estadounidenses como el del Chelsea, han provocado que la situación en el fútbol británico sea cada vez más insostenible. La competición todavía mantiene un enorme interés mediático, sobre todo con los ingresos por derechos de televisión, pero el objetivo es seguir los pasos de la Liga con un Fair Play financiero que ayude a solventar dicho problema.
Mayor control financiero
Desde el pasado mes de abril, la prensa inglesa ha dado a conocer que la mayoría de los clubes de la Premier League ven con buenos ojos fortalecer la normativa financiera para incentivar la sostenibilidad del torneo y frenar las irregularidades que se han visto en los recientes años, donde el Manchester City --vigente campeón de la competición-- todavía sigue bajo la sombra de la duda por las presuntas 115 infracciones que habría cometido entre 2009 y 2018, y que promete desatar una de las investigaciones más importantes en la historia del balompié británico.
Aunque el objetivo es que los cambios entren por completo en la temporada 2025-26, lo cierto es que en el último año se han visto esos matices en el Fair Play. Una de las más importantes es que los clubes, en un periodo de tres años, pueden tener perdidas de hasta 105 millones de libras en la Premier y hasta 39 millones de libras en Championship; sin embargo, de no cumplir con los controles de las Reglas de Ganancias y Sostenibilidad (PSR) podrían sufrir sanciones o deducciones de puntos.
Esos controles relacionados a PSR ya han pasado factura a Everton y Nottingham Forest en la temporada 2023-24, quienes tuvieron que afrontar la competición con una serie de deducción de puntos. Ese mismo castigo --o alguno más severo-- si ambas entidades no mejoran su balance de ingresos antes del 30 de junio, donde también se encuentran advertidos otros equipos de mucha relevancia como Chelsea, Newcastle United, Leicester City --recién ascendido-- y Aston Villa.
Límite de gastos
Del mismo modo, la Premier League quiere que uno de los ejes centrales en su nuevo Fair Play financiero sea el límite de gastos en función del presupuesto de ingresos de los respectivos clubes, lo que se asemeja a lo que ha buscado la UEFA con su respectiva normativa económica. Todavía no hay una información detallada de la fecha de implementación de esos cambios tan radicales, pero fuentes como The Athletic y The Telegraph señalan que podría el coste de las plantillas tendría como tope el 70% de la facturación anual en los equipos que clasifiquen a competiciones europeos; mientras que el resto establecerían un límite hasta el 85%.
Tal y como explicamos anteriormente, esos cambios en el Fair Play se realizarán de manera progresiva hasta dar con una normativa reformada para el curso 2024-25. Se trata de una respuesta agresiva por parte de la Premier League en una época en la que se convirtieron en el torneo de gastos en fichajes por excelencia. Pero todo lo que sube en algún momento debe bajar. Por esa razón, la dirigencia liderada por el CEO Richard Masters ha decidido poner un freno de mano y cambiar la tendencia.