Joan Laporta tiene una estrategia en mente. El dirigente del FC Barcelona sabe que son tiempos difíciles para el club y que necesita tener cerca a los mejores aliados posibles. El Real Madrid fue durante varios meses una entidad que se mostraba cada vez más próxima al Barça, pero el panorama ha cambiado de manera radical. Ahora el presidente azulgrana tiende puentes para mejorar su relación con la UEFA, mientras que se aleja considerablemente del cuadro merengue.
Ese cambio de aliados ha tomado fuerza a partir de la declaración de intenciones de Jan en la última rueda de prensa celebrada en el Auditori 1899 del Camp Nou. En esa larga comparecencia ante los medios de comunicación ha alabado la nueva gestión de la UEFA con el formato de la Champions League, además de reconocer de manera contundente que las relaciones con el Real Madrid "están mal".
Más cerca y más lejos
La excusa de Laporta para elogiar a la UEFA fue su respuesta sobre la Superliga Europea: "Sigue en su estado. Está trabajando para tener la plataforma audiovisual para el lanzamiento. Sigue ahí. Esto ha ayudado a que la UEFA se mueva con el nuevo formato de la Champions. Ahora reparten 500 millones más. Vamos mejorando, pero todo se puede mejorar. Las cifras de la Superliga son mucho más atractivas, pero bienvenido sea todo lo que sea evolucionar. A mí me ilusiona este nuevo formato y estoy contento de que haya más partidos".
Diferente ha sido su respuesta al ser preguntado por la situación actual con el Madrid de Florentino Pérez: "Las relaciones con el Real Madrid están mal porque han comparecido en el caso Negreira. Tenemos muchas demandas de falsedades, del orden de una veintena. Que sigan haciendo lo que consideren, que nosotros también haremos lo que consideramos hacer".
El acercamiento de Laporta con la UEFA no es nuevo. Ya el año pasado se reunió en alguna ocasión con el dirigente del organismo, Aleksander Ceferin, para aclarar toda la situación relacionada al caso Negreira y evitar cualquier tipo de sanción al Barça. En esa misma línea se mantiene el dirigente culé, cuyo distanciamiento con el Real Madrid genera incertidumbre sobre el proyecto de la Superliga, teniendo en cuenta que ambas entidades se mantienen como fundadores de la futura competición.
Las dudas con la Superliga
El visto bueno al nuevo formato de la Champions League y estado actual de la relación con el Real Madrid deja en una posición complicada a la Superliga. El mandatario del FC Barcelona todavía expresa que el proyecto sigue en la línea de presentar novedades en el próximo año, pero la lejanía con Florentino Pérez no ayuda a la imagen de un torneo que no genera consenso entre las grandes ligas de Europa.
Laporta ha preferido acercarse a la UEFA y la Liga en tiempos de máxima urgencia. Es un cambio sustancial con respecto al primer año del abogado barcelonés en la presidencia del FC Barcelona, donde se expresaba en tono más crítico hacia los dirigentes de los organismos del fútbol europeo y el balompié español. Ahora la postura es mucho más conciliadora, especialmente con un Barça que tiene muchos frentes abiertos. No solo por el citado caso Negreira, sino también por la pesada situación financiera que apenas deja respirar al club.
Guerra Barça-Madrid
El FC Barcelona y el Real Madrid son vasos comunicantes. Clubes que compiten en los terrenos de juego y en los despachos. Laporta y Florentino Pérez parecían mostrar muchas cosas en común hace un par de años, pero las relaciones cambian de manera radical en cualquier momento. Es cada vez más común ver las quejas del presidente culé sobre que el arbitraje se inclina a favor de los merengues. Muchos roces en los últimos meses que provocan que la enemistad escale a niveles superiores.