Joan Laporta vende optimismo. Augura una etapa gloriosa para el Barça, asegurando que ya tiene el remedio para acabar con la crisis económica del club y que el equipo de Hansi Flick puede ganarlo todo. Con cuatro victorias en la Liga, el máximo dirigente está eufórico tras un verano en el que ha chocado con la cruda realidad de una entidad que debe más de 1.000 millones de euros y sigue teniendo el límite salarial excedido.
El Barça, líder de la Liga, quiere olvidar el pasado. El pasado más reciente. Los primeros tres años y medio del actual mandato de Laporta han sido muy duros. El primer equipo de fútbol solo ha ganado una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Liga. Y dos cursos terminaron en blanco. Con suspenso.
Reunión con Mino Raiola por Haaland
Los veranos, época de grandes ilusiones para el barcelonismo, ya no son lo que eran. El club vende más que compra y a Laporta se le han escapados sus tres grandes apuestas. Tres cracks que querían jugar en el Barça pero que declinaron su oferta.
En 2021, semanas después de ganar las elecciones, Laporta se reunió con Mino Raiola, representante de Erling Haaland. El delantero noruego era el futbolista más deseado por los grandes clubes europeos. El Barça, sin embargo, no pudo competir con el Manchester City y el Real Madrid. Se retiró de la puja y finalmente activó el plan B: Robert Lewandowski. Contó con la ayuda de Pini Zahavi, representante del jugador polaco y antiguo socio del presidente culé.
Bernardo Silva y Nico Williams
El Barça también quiso fichar a Bernardo Silva. El mediapunta portugués era el futbolista más deseado por Xavi. Pep Guardiola, técnico del Manchester City, dio luz verde a la salida de Bernardo Silva si los dos clubes se ponían de acuerdo. Las demandas del equipo inglés, sin embargo, eran inasumibles para el Barça.
Asumible parecía, este verano, el fichaje de Nico Williams. Laporta, al menos, lo alimentó al asegurar que el Barça tenía capacidad económica suficiente para pagar su cláusula de rescisión (62 millones de euros) e inscribirlo ante la Liga. Al final, el club solo pudo fichar a Dani Olmo, la segunda opción, que se perdió dos partidos y solo pudo ser registrado por la lesión de Christensen.
Haaland, Bernardo Silva y Nico Williams flirtearon con el Barça, pero chocaron con la dura realidad de un club que en el pasado conseguía casi todo lo que quería y que ahora necesita reinventarse.