Poco más de tres meses quedan para finalizar el año. El FC Barcelona trabaja con una enorme presión para que el nuevo Camp Nou pueda estar en condiciones de recibir, parcialmente, a sus aficionados en el último mes de 2024. Joan Laporta mantiene su característico tono optimista con respecto al avance de las obras del estadio, pero lo cierto es que también ha reconocido que los altos mandos se han enfrentado a una serie de obstáculos que hacen peligrar el anhelado objetivo.
"No queremos fijar fechas porque luego a lo mejor pasa después o, incluso, puede pasar antes. Esto es ya una realidad, solo hay que hacer una visita al estadio. A pesar de los obstáculos, yo creo que para finales de año podremos volver. Nos mantiene muy ilusionados", ha explicado Laporta en la rueda de prensa celebrada en el Auditori 1899 del Camp Nou.
El dirigente del FC Barcelona no ha querido entrar en detalles sobre los problemas que han afrontado en el último año. Las obras del Camp Nou han representado una tarea titánica para todas las partes implicadas, sobre todo por el hecho de encontrarse con tres obstáculos que han disminuido el ritmo del proyecto. Antes la expectativa era volver para el mes de noviembre y coincidir con el 125 aniversario del Barça, ahora se especula con la posibilidad de regresar en el próximo mes de enero.
Menos horas de trabajo
Uno de los principales obstáculos del Barça ha sido la restricción en las horas de trabajo. Esta situación tiene como origen la organización de diferentes asociaciones vecinales que se han unido para denunciar los ruidos y las molestias provocadas por las obras del futuro recinto azulgrana. Los vecinos de Les Corts se han quejado al Ayuntamiento de Barcelona, lo que ha provocado que no puedan trabajar los días sábados ni hasta después de las 22.00 horas entre semana.
A comienzos de año, los trabajadores contratados bajo la responsabilidad de Limak Construction tenían en el calendario los días sábados para avanzar lo máximo posible las obras, pero el FC Barcelona habría incumplido su parte del trato. Así lo explicaron fuentes vecinales a Culemanía el pasado mes de julio: "Los vecinos dijimos unas horas para que pudieran trabajar en la noche, pero no las respetaron. La semana pasada dijimos que hasta aquí hemos llegado con las horas extras y los fines de semana".
Tras la negativa del Ayuntamiento de Barcelona a la petición del club, el horario de trabajo de la reforma del recinto azulgrana queda fijado de lunes a viernes de 08.00 a 20.00 horas y se permitirá trabajar de 20.00 a 22.00 para aquellos trabajos que no requieran el uso de maquinaria pesada que pueda afectar a la tranquilidad de los vecinos de la zona
El personal de las obras
Otro factor que también complica la vuelta al estadio en 2024 es la dificultad de la dirigencia del FC Barcelona de contratar personal calificado. Elena Fort, vicepresidente del área institucional y máxima responsable del Espai Barça, ha dicho que las "trabas burocráticas" en España impiden que Limak Construction pueda contar más trabajadores, sobre todo aquellos que proceden de países extranjeros.
El Barça explicó el pasado mes de julio que en el proceso de las obras se han realizado más de 5.700 contratos laborales y más de 180 subcontratas, pero la intención de los altos mandos culés es contar con mayor personal para afrontar el tramo más importante del proyecto, teniendo en cuenta que uno de los siguientes pasos es la construcción de la tercera gradería.
El dilema de Laporta
Laporta se encuentra en un dilema significativo. Quiere que el FC Barcelona vuelva a su feudo antes de terminar el año, pero eso implica que afectaría el ritmo de la reforma. Las grúas funcionan a pleno rendimiento en el Camp Nou. Dentro y fuera del campo. Sin actividad deportiva, las obras van más deprisa. No se tienen que retirar elementos pesados ni paralizar algunas actuaciones.
La convivencia entre las necesidades deportivas y logísticas no será fácil. Ni cómodas para los aficionados y socios que acudan al Camp Nou, que deberían sortear muchos obstáculos. También se tendrían que reforzar algunas estructuras y aumentar las medidas de seguridad. La alternativa de la junta de Laporta es dar más tiempo al personal para que avance lo máximo posible en las obras del estadio, aunque eso supone posponer la vuelta para comienzos de 2025.
La vuelta al Camp Nou
El mandatario del FC Barcelona todavía se muestra confiado en que diciembre será el momento de regresar a un Camp Nou que tendrá una capacidad aproximada de 64.000 espectadores. En el último mes del año se juegan tres partidos: el primer fin de semana contra la UD Las Palmas, a mediados de mes ante el Leganés y poco antes de Navidad, como platillo fuerte, el duelo contra el Atlético de Madrid.
El enfrentamiento contra el equipo de Diego Simeone representa la ventana ideal de Laporta para volver por todo lo alto al Camp Nou. Ese compromiso está pactado para que sea entre el 21 y 22 de diciembre. La última oportunidad para que el Barça cumpla su promesa de jugar en el nuevo estadio. De lo contrario, el club tendrá que esperar hasta el último fin de semana del mes de enero para el compromiso liguero ante el Valencia CF.
La urgencia de Laporta
Laporta cuenta los días para regresar al Camp Nou. Cuanto más tiempo siga el equipo en Montjuïc, más dinero dejará de ingresar la entidad. El presidente del FC Barcelona fue contundente al expresar que jugar en la montaña mágica implica 100 millones de euros menos en las cuentas. Algo que no están dispuestos a permitir por otra temporada entera.