El FC Barcelona vuelve a ilusionar a los culés. El cambio de staff ha sentado de maravilla al proyecto. Hansi Flick ha dado con la receta del éxito en la Liga a corto plazo con apenas dos fichajes. Dani Olmo y Pau Víctor han aterrizado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Mismo bloque y canteranos como Marc Casadó, Marc Bernal, Héctor Fort y Sergi Domínguez integran el primer equipo. Ya es hora de luchar por títulos tras un año en blanco. Desde que Joan Laporta regresó a la presidencia del Barça, solo se ha levantado una Liga, una Supercopa de España y una Copa del Rey.
Pese a la economía de guerra imperante en los primeros compases del segundo mandato de Jan, el invento contable de las palancas financieras dio rienda suelta al gasto en el mercado de fichajes. Incorporaciones de relumbrón para reenganchar al barcelonismo. De ahí que en tres años de presidencia, se hayan invertido 333,6 millones de euros en refuerzos. En total, 33 incorporaciones entre primer equipo y filial, de las cuales solo permanecen 12 en la entidad. Por partes. Cuatro ventanas de traspasos veraniegas y tres invernales dan para muchas operaciones.
Rentabilizar el filial
Los fichajes del Barça B rara vez han tenido continuidad en el primer equipo. Generalmente han formado parte de una política de compraventa en aras de obtener beneficios futuros. El esfuerzo de contención del gasto en las secciones y la Masía precisaba de minimizar las inversiones en los equipos inferiores. Se trata de sacar rédito de los jugadores que no cuentan para el primer equipo, pero con proyección para el fútbol profesional.
En 2021 se halla el ejemplo de Ferran Jutglà, excapitán del RCD Espanyol, reclutado libre de contrato y vendido un año después al Brujas por 5 millones. Ez Abde resultó en otro negocio redondo como una de las últimas adquisiciones con el sello del exdirector deportivo Ramón Planes. Fichado previo pago de 2 millones al Hércules y traspasado a cambio de 7,5M y un 50% de futura compra al Betis.
Traspasos de Faye y Araujo
Un año más tarde firmó Emre Demir por un importe de traspaso de 2 millones. En el mercado de invierno del mismo curso 22-23, la perla turca enfilaba el camino de vuelta a su país, para enrolarse en el Fenerbahce sin coste de fichaje. Aquella misma ventana llegó Julián Araujo por 5 millones. Año y medio, la inversión ha fructificado mediante una venta al Bournemouth, que ha abonado 10 millones en la ventana veraniega de 2024.
Mika Faye y Noah Darvich ficharon en verano de 2023 por 1,5M y 2,5M, respectivamente. El central senegalés se ha marchado recientemente al Rennes, que ha desembolsado 10,3 kilos. Este 2024, el Barça B ha gastado 2 millones en el regreso de Mbacke, sin sitio en el primer equipo. El paisano de Faye también apunta a venta venidera en 2025.
2021: economía de guerra
Cuando Laporta heredó el cargo en 2021, la junta directiva infló las pérdidas de sus antecesores hasta los 481 millones de euros --las reales alcanzaban 253 millones-- y se quedó sin margen para renovar a Leo Messi. Por ende, Ronald Koeman solo pudo recibir refuerzos low cost.
Mateu Alemany y Jordi Cruyff, tándem en la dirección deportiva que convivió inicialmente con Ramon Planes, firmaron al Kun Agüero, Éric García y Memphis Depay como agentes libres. También recalaron cedidos Luuk de Jong para la delantera y Yusuf Demir para la banda, a cambio de medio millón. La institución catalana repescó a Emerson Royal en una operación que ascendió a 14 millones desde sus inicios en 2019. El lateral brasileño duró tres partidos antes de venderlo al Tottenham Hotspur por 25 kilos.
El equipo bajo la batuta del técnico neerlandés no carburaba. Xavi Hernández cogió las riendas del cuadro azulgrana, y el tándem de la dirección deportiva hizo encaje de bolillos en el mercado de invierno. Ferran Torres, a golpe de talonario: 55 millones divididos en 4 plazos de 13,75M. El delantero valenciano y Éric son los únicos refuerzos supervivientes de la campaña 21-22. Pierre-Emerick Aubameyang, Adama Traoré y Dani Alves llegaron a coste cero.
2022: las palancas financieras
Xavi devolvió la fe a la afición. Tras ocupar el banquillo en novena posición, el cuadro catalán remontó el vuelo hasta la segunda plaza. En verano de 2022, Laporta quiso acelerar el proceso de crecimiento deportivo, pues las pérdidas todavía privaban de firmar fichajes. La entidad ingenió una nueva solución financiera: la venta de patrimonio, popularmente conocida como palanca.
La venta del 25% de los derechos televisivos durante 25 años por 518,75 millones --sin contar plusvalías-- y la venta del 49% de Barça Studios --ahora Barça Vision-- por 200 kilos otorgaron al FC Barcelona Fair Play para inscribir. Gracias a la inyección astronómica se redujo la deuda a largo plazo de los 1.350 millones a 1.200M. Y la dupla Mateu-Cruyff pudo cumplir con la lista de los deseos de Xavi. Robert Lewandowski, a un año de terminar su contrato con el Bayern de Múnich, costó 45 millones. El aterrizaje de Raphinha implicó otro desembolso de 58 millones, más los 50 millones invertidos en Jules Koundé. Los tres se han mantenido en la actualidad en la primera plantilla, con rol de titulares.
También Andreas Christensen ha vestido de azulgrana hasta la actualidad. La contratación del central danés se coció a fuego lento, pues dejó el Chelsea libre de contrato. También Marcos Alonso se desvinculó de los blues, como Franck Kessié del Milan y Héctor Bellerín del Arsenal. Los dos laterales españoles se desligaron posteriormente del Barça, mientras que el mediocampista marfileño salió traspasado por 12,5 millones.
2023: hambre para mañana
En el plano deportivo, la multimillonaria inversión surtió efecto, puesto que el conjunto entrenado por Xavi conquisto la Liga y la Supercopa en 2023. En el económico, el club azulgrana se había metido en otro callejón sin salida. El plan de viabilidad presentado a la Liga en 2022 estipulaba el pago de 60 millones por Barça Studios en junio de 2023. Con esto, Orpheus Media y Socios.com faltaron a su compromiso y la patronal aplicó una penalización de 60 millones en la capacidad de inscripción.
Se materializó el 'pan para hoy, hambre para mañana' ya que los accionistas de la filial audiovisual solo habían invertido 20 millones de los 200 acordados. Con las manos atadas, Mateu formalizó el regreso de Oriol Romeu para suceder a Sergio Busquets de pivote. Un año después, el mediocentro de Ulldecona trazó el camino de vuelta a Girona cedido. La operación costó 3,4 millones.
Deco, ayudante del director de fútbol que posteriormente lo sucedería en el cargo, apostó por la contratación de Vitor Roque. Tigrinho despuntaba en Brasil con 18 años. Traerlo a Montjuïc costó 30 millones en concepto fijo --a plazos de 5 millones-- y 31M en variables. 365 días más tarde, la promesa brasileña busca una segunda oportunidad a préstamo en el Betis. Negocio nefasto hasta la fecha. Iñigo Martínez, agente libre, y los Joaos, Cancelo y Félix, cedidos, completaron el cupo de incorporaciones. Los cracks portugueses concluyeron sus respectivos préstamos y se marcharon traspasados a otros equipos.
2024: promesas incumplidas
En el año de su teórica consolidación europea, el proyecto de Xavi naufragó en Liga. El Barça hincó la rodilla en competición doméstica y dio la talla en Champions League con la eliminación contra el PSG en cuartos de final. Primera vez que el conjunto catalán pasó de fase de grupos desde que Laporta había regresado al trono.
Otro pago de 60 millones comprometido por Barça Studios sumió a la entidad en el mismo problema de Fair Play de antaño. El club de la Ciudad Condal no consiguió sellar una renovación de su patrocinio con Nike, main sponsor. Sin alcanzar el 1:1, todo el margen salarial generado por salidas, se destinó a reducir un agujero de 35 millones pendientes por Bridgeburg Invests --25M los había invertido Aramark--. Con las enésimas limitaciones económicas, Deco selló el regreso de Pau Víctor por 2,7 millones y también la vuelta de Dani Olmo, uno de los hijos pródigos de la Masía. El traspaso del mediapunta ascendió a 55 millones fijos y 7 variables.
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