Laporta sigue llenando el Barça de amigos suyos

Las casualidades no existen en el FC Barcelona. Detrás de cada decisión, más o menos meditada, se esconden una retahíla de porqués escondidos. Joan Laporta, presidente del Barça, acostumbra a rodearse de sus allegados en un club que gestiona como una empresa familiar. Ramon Estebe, nuevo síndico de los socios de la entidad, es el último nombramiento interesado de una larga lista de favores. Jan no descuida a sus amigos. Un buen puñado de cargos en can Barça ya mantenían vínculos pasados con el máximo mandatario.

En el caso más reciente, los 3.622 socios compromisarios designados para la próxima asamblea tendrán que ratificar la designación acordada por la junta directiva. El abogado barcelonés Ramon Estebe velará por los intereses del socio, pero no es una cara desconocida para la cúpula directiva. En 2010, el letrado licenciado en derecho administrativo formó parte de la candidatura continuista de Jaume Ferrer a las elecciones presidenciales del Barça de 2010. La junta liderada por Laporta apoyó el relevo de Ferrer en los comicios, vicepresidente de márketing, toda vez que los estatutos del club impedían a Jan presentarse nuevamente.

La iluminación del Camp Nou

Los favores del presidente a los suyos no solo comprenden cargos compensados con cuantiosos salarios. En el mundo de los negocios existen soluciones tan imaginativas para sacar tajada como adjudicar la iluminación del nuevo Camp Nou a la empresa de un exdirectivo. Y no de una junta cualquiera, sino de aquella que lideró Laporta entre 2003 y 2010.

Jordi Torrent se incorporó en el tramo final de la legislatura, tras haber superado una moción de censura por los pelos: el 60,6% de 39.000 socios exigieron la destitución de la directiva en 2008, pero los estatutos del club estipulaban que el voto de censura debía alcanzar el 66,6%.

16 años más tarde, el FC Barcelona ha concedido la iluminación interior y exterior del futuro Camp Nou a Iluminación Disano. El nuevo partner, cuyo director general es Torrent, dará luz al estadio entre el 1 de julio de 2025 y el 30 de junio de 2031. Algunos lo achacarán a los caprichos del destino. Otros conocen de buena mano la idiosincrasia y el modo de obrar de Jan.

Todo queda en familia

¿Casos aislados? Para nada. Solo son el fruto de hurgar en la actualidad institucional del FC Barcelona durante el mes de julio. Otros ejemplos son más evidentes. Incluso precisaron la modificación previa del código ético aprobado por la junta de Sandro Rosell con tal de maquillar las prácticas nepóticas. "Se consideran causas de incompatibilidad tener parentesco de consanguinidad o de afinidad hasta el cuarto grado". El nuevo matiz solo abarcaba "ascendientes o descendientes". No incluía hermanos o primos.

Ese resquicio dio cabida a la contratación de Maite Laporta, hermana del president en junio de 2021. La directora de comunicación de Jan entre 2016 y 2020 entró junto a su hermano en el club una vez ganados unos comicios en los que ya había sido coordinadora de la campaña electoral. Desde entonces, compagina el cargo de responsable de Diversidad, Equidad e Inclusión con el de gestora de proyectos en la Fundació Barça Geunine. Además, Marta Segú, prima del dirigente, también ejerce desde 2021 como directora general de la Fundación FC Barcelona.

Echevarría, 'el cuñadísimo'

Del mismo modo que algunos allegados del presidente ejercen de manera explícita, otros como el cuñadísimo Alejandro Echevarría se desenvuelven en la sombra. Es habitual ver al excuñado en estampas familiares con los miembros de la comisión deportiva azulgrana. El expatrono de la Fundación Francisco Franco entabló amistad con el marido de su hermana y se desempeñó como directivo hasta 2005. En ese entonces, se descubrió su afiliación de dudosa ética y presentó su renuncia.

Dos décadas más tarde, el cuñadísimo hace y deshace, mueve hilos y obra como una especie de conseguidor para el vestuario del Barça. Echevarría es un hombre de influencia y contactos tanto dentro como fuera del club. Sin embargo, no tiene cargo en la institución catalana ni percibe remuneración alguna por sus labores.

El misterio de Jordi González

Pero es amigo de Jan. Como Jordi González, una sombra aún menos mediática. Estaba en la presentación de Hansi Flick en el Auditori 1899. Poco se conoce de una figura que merodea can Barça en los años más recientes. Su nombre apareció en la misteriosa carta anónima enviada a medios de comunicación que descubría supuestas interioridades del FC Barcelona.

El director de la campaña electoral de Laporta en 2021, Lluís Carrasco, lo mencionó cuando explicaba la intrahistoria del mural del presidente para el clásico de Las Vegas, en 2022. La campaña publicitaria anunciaba "Somos el Barça, pero tranquilos, merengues: lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas".

"Todo empezó a través de Jordi González, un amigo. Me avisó que el Barça se hospedaría en el hotel Palms de Las Vegas. En el mundo publicitario, este hotel es conocido por tener uno de los murales lumínicos más grandes del mundo. Era una gran oportunidad y hablé con Laporta. Se habían vuelto a alinear las estrellas como sucedió en Madrid, cuando encontramos libre en diciembre un edificio de 15 plantas al lado del Bernabéu", rememoró el publicista en RAC1.

Atienza, en el área de cumplimiento

La polémica del Barça familiar ha acompañado a Laporta prácticamente desde su regreso al trono presidencial. Sergi Atienza compartió despacho durante más de siete años con Jan. Tras esa convivencia, a mediados de 2022, el abogado penalista cogió las riendas del área de compliance. Un cargo contrapuesto que debía velar por la transparencia y el cumplimiento de las buenas prácticas en el seno del club había tejido amistad con el presidente anteriormente.

Jordi Portabella, exdiputado de ERC en el Parlament de Catalunya, coincidió con Laporta en el partido Unitat per Barcelona en las elecciones municipales de 2011. Una década más tarde, el presidente electo de la entidad azulgrana lo reclutó como director del área de sostenibilidad.

Mellado y Sentelles, viejos amigos

Y la guinda, dos viejos amigos de Laporta que se han desvivido por el Barça en las dos legislaturas que el abogado catalán les ha otorgado su confianza. Joan Sentelles y Pere Lluís Mellado. Ambos ejecutivos compartieron aventura empresarial infructuosa con el mandatario en el desaparecido Reus Deportiu.

El primero, conocido de la infancia de Jan, fue responsable de las obras en la Ciutat Esportiva y de la coordinación del Camp Nou. Entre 2009 y 2010 dirigió el departamento de recursos humanos. Actualmente, el empresario es el director de operaciones del Espai Barça.

En cuanto al segundo, entre 2009 y 2010 desempeñó un puesto de abogado y director de asesoría jurídica para el club azulgrana. En 2021, Mellado regresó a la institución catalana en calidad de director del área legal.

Gestión familiar

El Barça compite por ser la mejor institución deportiva. Joan Laporta puede presumir de las mejores amistades de una calidad humana incontestable. No obstante, un club que aspira a dominar la élite futbolística no casa con una política de contrataciones que colmó la paciencia del antiguo CEO Ferran Reverter.

En el terreno deportivo, se trata de fichar a los mejores jugadores o, al menos, los más prometedores. Del mismo modo, en el plano institucional la captación de talento --ejecutivos de primer nivel-- es vital para la prosperidad económica.