El Barça de basket dio el primer golpe del mercado con el fichaje de Kevin Punter. El año pasado intentaron realizar su incorporación, pero fue en esta oportunidad que Juan Carlos Navarro --mánager general de la sección-- pudo cerrar el traspaso del talentoso escolta norteamericano. Aunque la verdadera sorpresa del acuerdo anunciado por el club es que el contrato solo mantiene atado a la nueva estrella azulgrana por una sola temporada.
El contrato de un año supuso una enorme sorpresa para el barcelonismo, teniendo en cuenta que Punter fue un objetivo anhelado por la sección de baloncesto en el verano de 2023. Pero detrás de esa curiosa decisión se esconde un motivo económico, que beneficia tanto al Barça de basket como al propio jugador. Y es que ambas partes tienen la capacidad de aprovechar unas condiciones fiscales mucho más favorables por firmar el acuerdo de una temporada.
Tributar por menos cantidad
La corta duración del contrato de Kevin Punter responde a los problemas económicos del club azulgrana. El hecho de firmar por una temporada permite al Barça de basket ofrecer un salario competitivo, sin tener que pagar un sueldo bruto que dispare de nuevo los gastos de la sección. Esto se debe a que el escolta estadounidense puede tributar el 24,5% de sus ingresos al ser considerado como no residente en el tiempo que esté vinculado a disciplina culé.
Así lo ha explicado Iñigo Abrego, socio de la firma PKF Attest y especialista en materia fiscal, a Culemanía: "Creo que lo que están planteando es que el jugador sea no residente en los dos años, es decir en 2024 y 2025. Iniciará contrato aproximadamente a mitad de julio hasta diciembre. Y como no pasa ninguno de los dos años más de seis en España habrán entendido que será no residente".
Esa situación implica que Punter no tendrá que tributar el tipo máximo del 47%, que es el vigente en territorio catalán. Aunque Abrego advierte que "la Agencia Tributaria puede fijarse en otro criterio que no sea el número de días, sino un criterio de intereses económicos. De tal manera que si en España cobra más ingresos y tiene más patrimonio que en el extranjero, entonces se podría convertir en residente fiscal, independientemente del número de días que pueda estar en 2024 o 2025. Hay que tener cuidado con eso".
El Barça también se beneficia
Con ese contexto fiscal de fondo, el Barça de basket ha podido ofrecer a Punter un salario de dos millones de euros, algo menos de lo que gozaba en su etapa con el Partizan de Belgrado. Con un jugador residente en España habría representado para los altos mandos de la sección un gasto cercano a los cuatro millones brutos, pero con ese escenario tan favorable en la temporada 2024-25 resulta en menos de tres kilos.
Esa cantidad es asumible para el Barça de basket en un momento en el que se ha buscado reducir los costes de las secciones profesionales. Aunque muchos aficionados azulgranas esperaban ver a Punter con un contrato de larga duración, lo cierto es que el contexto económico del club hace que la planificación se vea mucho más limitada, por lo que solo se espera que el escolta pueda dejar su magia en el Palau Blaugrana un año entero.
El encaje de Punter
Punter, a falta de vivir su presentación como el fichaje estrella del equipo de Joan Peñarroya, ha dado sus primeras declaraciones BasketNews: "¿Si Soy la pieza que faltaba? No lo sé, no estoy seguro. Quiero hacer mi trabajo lo mejor posible. Es una oportunidad llegar al Barça y dar la mejor versión de mí mismo. Así es como lo veo. Voy a partir de ahí y dejaré que los demás decidan si yo era la pieza que faltaba o no".
Existe mucho optimismo con Punter, especialmente por el promedio de sus estadísticas en la última temporada en la Euroliga: 15 puntos, 2 rebotes y 2,6 asistencias. Tras un curso decepcionante en el Barça de basket, la afición espera que el nacido en Nueva York sea capaz de representar un cambio radical en el ambiente del equipo azulgrana.