El cierre del mes de mayo ha estado cargado de muchas decisiones y sentencias en el área judicial que, de alguna u otra forma, tienen relación con el FC Barcelona. En este sentido, los últimos días han supuesto una realidad totalmente diferente para Gerard Piqué y Joan Laporta. Por una parte, el empresario catalán se enfrenta a su primera causa penal; mientras que por el otro lado se encuentra el presidente del Barça, que consigue tomar oxígeno en su semana más grande.
Mientras Piqué está en México con motivo del Mundial de la Kings League, la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda ha decidido citar al exfutbolista como investigado en el caso Brodie. La causa corresponde a los presuntos delitos de Luis Rubiales en su época como presidente de la Federación Española de Fútbol, donde destacan las supuestas irregularidades en el acuerdo para llevar la Supercopa a Arabia Saudí.
La primera imputación
Se trata de la primera imputación que afronta Gerard Piqué en el plano empresarial. De acuerdo con las informaciones, el hecho de formar parte en la instrucción estaba previsto por jueza tras recibir los informes proporcionados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Entre la documentación se destaca el interés de demostrar si la intermediación del catalán, a través de la empresa Kosmos, existieron "dádivas económicas" a Rubiales o a otros directivos de la RFEF.
La defensa de la Federación es que Piqué siempre recibió las comisiones desde la parte de Arabia Saudí y nunca a partir del estamento federativo. La jueza del caso, Delia Rodrigo, manifestó en el escrito que "la RFEF trataba de garantizar el pago de la comisión de 4.000.000€ anuales en favor de KOSMOS, aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de SELA". "Al tiempo del contrato, el investigado, Gerard Piqué Bernabéu, era jugador en activo del CF Barcelona, equipo de fútbol que participaba en la Supercopa", añadió.
La semana grande de Laporta
Mientras Piqué debe enfrentarse a una batalla penal bastante importante, Laporta ha logrado tomar oxígeno con dos victorias judiciales en el cierre del mes. El dirigente del FC Barcelona ha estado expuesto a muchas críticas del barcelonismo por la irregular gestión deportiva, económica e institucional del club, pero las recientes noticias le permiten llegar a junio con una perspectiva más favorable.
Este viernes se dio a conocer que la Audiencia Provincial de Barcelona ha dictado un auto que declara la exoneración de Joan Laporta y todos los miembros de su primera junta directiva del Barça implicados en los pagos a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Esto se debe a que la justicia ha dado continuidad al descarte del delito de cohecho, lo que mantiene fuera del foco al actual dirigente culé.
Del mismo modo, el pasado 27 de mayo el juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid estimó parcialmente la demanda de la Superliga contra la UEFA y la FIFA, quienes fueron acusados de abuso de posición dominante por impedir --y amenazar-- a aquellos clubes interesados en formar parte de una nueva competición. Dicha victoria no es definitiva para el proyecto liderado por Joan Laporta y Florentino Pérez, pero sí que representa un paso extra en el plan de representar una alternativa a la Champions League.