El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha vuelto a recurrir a uno de sus socios habituales en el arte de la intermediación: Pini Zahavi. El representante israelí tomó las riendas de la carrera de Hansi Flick el pasado mes de febrero. Esta vez, Jorge Mendes no se ha anotado el tanto, aunque el súperagente portugués volverá a adquirir relevancia en la próxima ventana de traspasos estival. Zahavi se ha cobrado su primer favor del club azulgrana tras ayudar en un pasado al presidente mediante el fichaje de Robert Lewandowski.
Curiosamente, las primeras raíces de las amistades de Laporta con Mendes y Pini afloraron en 2003 en ambos casos. Sin embargo, con el agente de Flick y Lewandowski, entre otros, el grado de compromiso de Laporta ha alcanzado cotas más altas. Y es que incluso han llegado a embarcarse juntos en los negocios. En la élite del fútbol, la amiganza consiste en el clásico "hoy por mí, mañana por ti".
Nexo con Alemania
Un círculo virtuoso que se abrió cuando Zahavi consiguió que el Manchester United diera su brazo a torcer con David Beckham en 2003. Y se cierra este mismo 2024 mediante la elección del nuevo técnico azulgrana. Desde su regreso al trono de la entidad barcelonista en 2021, Jan ha recurrido al propietario de la agencia Gol International como su llave de entrada a Alemania.
Sin ir más lejos, en verano de 2022, desencalló las negociaciones para el aterrizaje de Robert Lewandowski en el Camp Nou. Palabra de Laporta en entrevistas posteriores: "Pini Zahavi ha sido crucial para que el Barça fiche a Robert Lewandowski. Pini me dijo desde el principio que resistiría las ofertas de otros clubes, en su mayoría clubs estado, que querían al jugador".
De ahí que cobre sentido la información del rotativo inglés The Athletic, que desveló una presunta comisión de 10 millones de euros para el intermediario oriundo de Ness Tziona. Al margen, el Barça abonó los 45 millones fijos al Bayern de Múnich y pactó otros 5 kilos en variables.
¿Comisión compartida por Neymar?
En 2017, la astronómica compra de Neymar Jr por parte del PSG, a razón de 222 millones se habría inflado hasta los 252 debido a las comisiones. Según destapó el portal de filtraciones Football Leaks, cada representante del crack brasileño se embolsó 10,7 millones. Es decir, por un lado su padre Neymar Santos y, por el otro, el propio Pini Zahavi. El magnate israelí intervino decisivamente en la persuasión al jugador, que dio el visto bueno al pago de su cláusula.
De ahí las sospechas se cernieron sobre la amistad entre Zahavi y Laporta, insinuando que el expresidente barcelonista se había podido embolsar indirectamente un porcentaje de la comisión. ¿Cómo? A través de la empresa que ambos compartían en Malta: BMVP Limited. Dicha sociedad se inscribió el 8 de febrero de 2016 y figura en los famosos Paradise Papers, 13,4 millones de documentos filtrados sobre inversiones en paraísos fiscales.
La compañía se fundó con un capital de 1.294 euros, distribuido en 10.000 acciones: Laporta poseía 500 y Zahavi, 330. En 2017, año de su disolución tras el traspaso de Ney, un portavoz de Jan admitió que "le propusieron al Laporta un proyecto online relacionado con el mundo del deporte, pero no se cumplieron las condiciones acordadas, por lo que el señor Laporta se desvinculó del proyecto. Nunca se llegó a iniciar ningún tipo de actividad".
Muestra de gratitud
Más de una y de dos veces los caminos empresariales de Jan y su amigo Zahavi se han cruzado por más voluntad que azar. Ambos se han beneficiado mutuamente de su relación personal, a la par que profesional. La elección de Hansi Flick representa una nueva muestra de gratitud del máximo dirigente del Barça hacia el representante de 80 años, otro viejo rockero de la industria futbolística. Y es que la comisión deportiva ha descartado finalmente a Rafa Márquez, técnico del filial y más próximo al director del área de fútbol Deco.
Las últimas informaciones aseguran que Hansi Flick asumirá las riendas del equipo azulgrana por un salario que va a encajar con la realidad financiera del Barça, aunque no hay que descartar que haya gato cerrado en otra operación inflada por las comisiones. Sobre el papel, al tratarse de un entrenador libre de contrato, la contratación del exseleccionador germano no implica ningún pago más allá de su ficha anual.
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