Ángel Álvarez Víctor Malo

Los últimos dos meses de temporada del FC Barcelona son dignos del guion de una película de los Monty Python. Nada de acción, ni de épica, sino más bien un chute de humor absurdo. El club azulgrana está una etapa de muchísima incertidumbre por el potencial volantazo de Joan Laporta sobre la situación de Xavi Hernández en el primer equipo. A pesar de que el mandatario declaró hace tres semanas, ante la prensa, que confía en el entrenador egarense para dirigir al Barça en la temporada 2024-25, lo cierto es que en su mente ronda el pensamiento de dar marcha atrás a esa decisión inicial.

Según ha podido saber Culemanía, personas muy próximas al entorno del presidente Laporta mandan un mensaje lapidario en las últimas horas: "Xavi no será el entrenador del Barça la próxima temporada". Desde el entorno del técnico, en cambio, aseguran no tener noticias de nada. "El único mensaje que le ha mandado el presidente era de felicitación por la victoria en Almería", asegura Bernat Soler. En RAC1, en cambio, sostienen que la decisión ya está tomada: Xavi no seguirá. 

"Xavi no seguirá"

De forma sorpresiva, el origen de todo se ha dado a partir de las últimas declaraciones de Xavi en la previa del partido contra el Almería, donde envió un mensaje de escaso optimismo de cara a la siguiente temporada: "El culé debe entender que la situación económica es muy complicada para competir con los otros equipos como el Real Madrid. La situación económica no tiene nada que ver con 25 años atrás".

Esas palabras no sentaron bien en lo absoluto a Joan Laporta --y su junta directiva--, debido a que considera es un discurso pesimista que no encaja con la inversión realizada para sacar adelante el actual proyecto, lo que a su vez ha provocado un gigantesco ruido alrededor de la continuidad de Xavi en el banquillo azulgrana. Aunque todavía no hay una decisión totalmente definida, lo cierto es que las dudas del dirigente vuelven a convertir al FC Barcelona en un meme.

La nula estabilidad

El Barça se ha convertido en un club de poca estabilidad. No existe una certeza total, ni siquiera en el puesto del entrenador del primer equipo. La credibilidad de Laporta se ha puesto en duda por ratificar a Xavi en el cargo tras las declaraciones iniciales del técnico de marcharse a final de temporada y estaría ahora por los suelos si, en tan solo un mes, decide dar por bueno la opción del despido.

Xavi saluda a Laporta en un entrenamiento del primer equipo del Barça EFE

Xavi buscó matizar sus declaraciones tras ganar el partido en casa del Almería, debido a la ola de preguntas que recibió con respecto a su futuro en el club: "Tengo mucha ilusión, muchas ganas de que empiece la temporada siguiente, competir, luchar por títulos que conseguimos el año pasado. Entiendo el ruido, pero si me preguntas a mí tengo muchas ganas. Estoy tranquilo, con la máxima ilusión. Así se lo transmito a Laporta y Deco, las personas más importantes del proyecto".

Sin embargo, el hecho de filtrarse a los medios de comunicación el malestar que existe en la cúpula azulgrana ha creado un ambiente mucho más enrarecido en las últimas semanas de la temporada 2023-24. Es una cuerda que se va tensando con mayor fuerza y que pone a prueba la resistencia de Xavi Hernández para seguir a cargo del primer equipo o la paciencia de Laporta para mantener firme la apuesta de continuar con el mismo cuerpo técnico por otro curso.

Las últimas jornadas

Con la victoria contra el Almería, el FC Barcelona solo necesita una victoria extra para asegurar el segundo lugar en la competición nacional, lo que supone un boleto en la Supercopa de España del próximo año. Aunque se esperaba una recta final con más tranquilidad al ratificarse a Xavi en el banquillo culé, la realidad es que el último par de jornadas de Liga contra el Rayo Vallecano y el Sevilla van a estar cargados de máxima tensión.

Xavi Hernández dirige a los jugadores del Barça contra el Almería EFE

Todo un circo mediático que no beneficia en lo absoluto al Barça y que empeora la imagen del proyecto liderado por la junta de Joan Laporta, debido a que convierte a la entidad culé en un meme ante los ojos de las aficiones rivales y los propios barcelonistas que esperan mayor estabilidad en el siguiente curso. Ya sea con Xavi Hernández o con otro entrenador.

Un globo inflado a punto de explotar 

Un globo que, curiosamente, se infla de repente en una semana fatídica para el presidente. Empezó el domingo con cánticos en Montjuïc de "Barça sí, Laporta no". Siguió con el estallido del escándalo de los avales y está a punto de explotar con el despido de Xavi Hernández. Un mito del Barça que fue ratificado hace solo dos semanas y cometió el pecado de declarar que el Barça inntentará competir, pero que no está en la mejor situación económica. 

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