El FC Barcelona ha perdido unos ingresos extraordinarios balsámicos. El club azulgrana ha alcanzado la ronda de cuartos de final de la Champions League, ya prevista en los presupuestos del ejercicio económico 23-24. Sin embargo, no ha compensado la falta de ganancias procedentes de otras fuentes. El globo del Barça de Xavi Hernández se ha pinchado en cuestión de 90 minutos, y ha vuelto a una realidad dura tanto deportiva como económicamente. 12 jugadores con ficha del primer equipo no tienen asegurada su inscripción para la campaña 24-25.
La entidad presidida por Joan Laporta sufre un desajuste de unos 30 millones de euros en las partidas de la presente temporada. Las cuentas anuales del club se cerrarán el 30 de junio de 2024. Quedan apenas dos meses y medio para revertir el desequilibrio de ingresos, y se ha esfumado la solución más asequible: la deportiva. El billete a semifinales de la Champions le habría reportado a la institución catalana una inyección extra de 12,5 millones por el pase de ronda. Tampoco habrá paga extra para el curso 24-25, valorada en 50 millones, para los participantes del Mundial de Clubes 2025. El Atlético de Madrid ha obtenido el último cupo español.
Descuadre en el taquillaje
Volvemos al punto de partida de febrero de 2024. Por aquel entonces, el retraso en los ingresos de las arcas de Can Barça se cifraba en unos 37 kilos. A lo sumo, el taquillaje en la vuelta de los cuartos de Champions habrá permitido reducir los números rojos a los 30 millones. El traslado provisional al Estadi Olímpic de Montjuïc hasta finales de 2024 --presumiblemente-- durante las obras del Camp Nou ha pesado como una losa.
La cantidad de socios abonados se desplomó de los más de 80.000 a 17.064. Pero lo que más ha acusado el FC Barcelona en sus cálculos es el ticketing. La afición --en este caso sin pase de temporada-- no se ha movilizado como la plana mayor azulgrana esperaba.
Negociaciones con Nike
El jarro de agua fría europeo es todavía mayor si prestamos atención a las otras vías de ingresos posibles para alcanzar el umbral de los 8 millones de beneficios presupuestados. En materia de sponsors, Joan Laporta ha reconocido públicamente que la entidad sopesa romper con Nike. Con esto, el precontrato firmado en 2016 con la multinacional norteamericana vence en 2028. En caso de rescindirlo, el club tendría que avisar con dos años de antelación. Si no, tendría que abonar un lucro cesante, penalización correspondiente a la cantidad que dejaría de ganar la marca deportiva por las temporadas de vínculo incumplidas.
En tanto, el Barça flirtea con otros competidores como Puma y valora incluso si salir al mercado con una marca propia. Además, el Barça le exige a su actual main sponsor un aumento de los emolumentos pactados. Por el momento, Nike desembolsa 24 millones en concepto de royalties y otros 42 fijos de patrocinio. Por último, 10 millones más quedan supeditados a la conquista de tres Champions Leagues antes de junio de 2026. El Femenino ya ha alzado dos, pero el acuerdo estipula que una orejona debe ser cosecha del primer equipo masculino.
Para más inri
Pero el drama no termina aquí. El desajuste no incluye el doble impago de 40 millones de Libero Football Finance por la compra del 9,8% de Barça Vision. El club, accionista mayoritario con el 51% de la sociedad Bridgeburg Invests, demandó al fondo de inversión alemán y se encuentra inmerso en un proceso judicial fruto de los incumplimientos. Para más inri, el 15 de junio de 2024 deben ingresarse otros 60 millones pertenecientes a la venta del 49% de la filial audiovisual. En este caso, es la rama son activos más digitales de NFT's, Web3 y metaverso.
Desde el club aseguran que siguen trabajando en conseguir el dinero pendiente, 100 millones para mediados de junio. En caso contrario, las consecuencias serían letales, pues el principio de equivalencia obligaría a contabilizar también las pérdidas resultantes de ese 49% en el 51% restante, que todavía posee el Barça. En total, el peor escenario supondría anotar unos números negativos de 200 kilos.
Consecuencias deportivas
Trasladado al primer equipo si la entidad barcelonista se desviara más de un 10% del plan de viabilidad financiera presentado a la Liga, se expondría a una sanción de un año sin fichar. En la escala de males mayores, el punto medio implicaría no haber limpiado ese agujero de 30 millones en los ingresos de la temporada 23-24.
En este último supuesto, el Barça seguiría excedido y solo podría utilizar para inscribir nuevos jugadores el 50% de los salarios liberados en traspasos según las reglas del Fair Play financiero impuestas por la patronal. En cuanto a importe de fichaje, solo podría reinvertir para ampliar la masa salarial el 35% ingresado de una venta.
Sin inscribir para el curso 24-25
Para la temporada 2024-25, Deco tendrá numerosos dolores de cabeza en la primera plantilla. Los siguientes jugadores no tienen actualmente asegurada la inscripción de su nuevo contrato: Iñigo Martínez, Vitor Roque, Alejandro Balde, Sergi Roberto, Joao Félix, Joao Cancelo, Pedri, Ronald Araujo, Lamine Yamal, Héctor Fort, Pau Cubarsí y Marc Guiu.
El central vasco tiene contrato hasta 2025, pero solo se introdujo un año de su ficha en la Liga en 2023. El delantero brasileño solo está inscrito hasta final de temporada gracias al artículo 77 del reglamento de la Liga. La norma en cuestión posibilitó emplear el 80% del sueldo de un jugador lesionado de larga duración --Gavi-- temporalmente. En este caso, solo seis meses desde el aterrizaje de Tigrinho en enero de 2024. En verano, su contrato tendrá que darse de alta en la patronal siguiendo el procedimiento ordinario.
Renovaciones y fichajes
Otros casos pendientes de resolver son la renovación ya cerrada de Alejandro Balde (2028) --pero no inscrita-- y las futuras extensiones contractuales de Pedri, Ronald Araujo y Sergi Roberto --por decidir--. El capitán finaliza su vínculo en junio de 2024. Los salarios producto de los nuevos acuerdos tendrán que inscribirse nuevamente. Como también las remuneraciones de los Joaos, actualmente cedidos, si el club catalán los adquiere nuevamente tras el 30 de junio.
Por último, los cuatro cracks de la cantera en dinámica del primer equipo: Lamine Yamal (2026), Pau Cubarsí (2026), Héctor Fort (2025) y Marc Guiu (2025). La institución ya pica piedra en aras de cerrar sus renovaciones y blindarlos. Hasta entonces, aparecerán con dorsal del filial en la Liga.