La afición del Barça aplaudió a los futbolistas tras la derrota contra el PSG. Los espectadores premiaron la entrega de un equipo que fue muy inferior al rival tras la expulsión de Ronald Araujo. Para muchos, fue una despedida digna. En frío, la caída dolerá mucho más. El curso ya ha terminado prácticamente para el grupo azulgrana. Y acabará con suspenso. Los daños colaterales serán importantes. El presidente, Joan Laporta, tendrá problemas para cuadrar las cuentas de esta temporada y la entidad no jugará el Mundial de Clubes de 2025. Un nuevo torneo que reportará 50 millones al Real Madrid y al Atlético.
El PSG, uno de los rivales más odiados por la afición del Barça, liquidó el actual proyecto de Xavi y Laporta. La expulsión de Araujo fue una losa excesiva para un equipo que quería salvar un ejercicio demasiado crispado. El presente es cruel y el futuro no pinta bien. Necesita cambios el Barcelona, pero no tiene dinero para proyectar un nuevo curso mucho mejor. De haber pasado a semifinales, el club hubiera ingresado 12,5 millones de euros más de la UEFA y una recaudación millonaria. Contra el PSG percibió unos ocho millones.
Siete partidos y hasta la próxima temporada
A Xavi todavía le quedan siete partidos como entrenador del Barça. Siete partidos de Liga, porque el sueño de la Champions se transformó en pesadilla, tras los fiascos en la Supercopa de España y la Copa del Rey. El domingo, muy tocado anímicamente, el Barcelona deberá jugar contra el Real Madrid en el Bernabéu, con poco a ganar y mucho a perder. Una victoria no garantiza nada, pero una derrota sería casi definitiva. Y pondría en una situación muy delicada a Laporta.
Xavi no lo tendrá fácil para gestionar el estado de ánimo de sus futbolistas. El Barça, como mal menor, debería terminar la Liga en segunda posición para jugar la próxima Supercopa de España. Si no lo consigue, la frustración será mayúscula.
El futuro de Xavi
El futuro de Xavi, ahora sí, parece que ya está escrito. Su continuidad no tiene sentido y sería contraproducente para el Barça. También, para Laporta. Sin dinero para fichar a las estrellas del mercado, el futuro pasa por acelerar el fichaje del nuevo técnico y por los futbolistas formados en la cantera. Por Lamine Yamal, Pau Cubarsí y compañía.
A Laporta no le quedará más remedio que cerrar una venta importante antes del 30 de junio. Frenkie de Jong podría ser el elegido si el Barça recibe una oferta de 80 millones de euros. También Araujo podría irse del club si el Bayern pone 100 millones de euros. Incluso Raphinha, sin duda el mejor jugador del cuadro azulgrana en los cuartos de final.
Nuevo ciclo con dudas
El presidente del Barça necesitará mucho más que buenas palabras. Necesita soluciones y nuevos ingresos para financiar nuevos fichajes. Tal vez consiga un nuevo acuerdo con Nike, dispuesta a pagar un bonus para evitar más números rojos, pero no es de recibo que todavía no se sepa quién será el nuevo responsable del próximo proyecto deportivo. Tras la dolorosa derrota contra el PSG empieza un nuevo ciclo con más dudas que certezas. Laporta se quedará sin el paraguas de Xavi. ¡Al loro, que ahora sí estamos muy mal!