Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, vive en una situación de estrés constante. Es el daño colateral que acarrea dirigir un transatlántico como la institución azulgrana. Cuando el equipo de Xavi Hernández venció al Nápoles en la Champions League en Montjuïc (3-1), el máximo dirigente celebró el triunfo, pero también resopló aliviado.
El Barça avanzó a los cuartos de final de la Copa de Europa, tal y como Laporta y la junta directiva había pronosticado a principios de temporada, y había hecho público el ya antiguo vicepresidente económico, Eduard Romeu. Si por algo vendió patrimonio del club el mandatario, fue para hacer un equipo competitivo, capaz de llegar cada año a cuartos, por obligación y no por necesidad.
Contra las cuerdas
Pese a haber conseguido la Liga y la Supercopa de España la campaña pasada, y haber reforzado la plantilla con Joao Félix, Joao Cancelo y Oriol Romeu, Xavi no encontró la fórmula para dar continuidad a las bases asentadas. El Barça no estaba cumpliendo las expectativas y se alejaba de un dinero con el que ya había contado, que estaba presupuestado. Peligraban los cuartos de final. Xavi anunció su adiós.
Desde entonces, el conjunto azulgrana lleva 12 partidos consecutivos sin conocer la derrota. En su última intervención antes los medios, atribuyó todos los méritos a una decisión que "no ha cambiado": "Vuelvo a disfrutar de ser entrenador. Desde el anuncio, hay más tranquilidad en el entorno, en el club, en los jugadores, en la prensa... el ponerme fecha de caducidad ha sido una decisión acertada. Mi decisión ha ido bien, por eso estamos donde estamos".
Paradójicamente, Xavi afirmó que todo sigue igual: "Se trabaja de la misma manera que antes, mirando todos los detalles. No ha cambiado nada, el equipo ha entrado en una dinámica positiva y se lo cree". Si ni los responsables tienen la respuesta, nadie la puede descifrar. Lo cierto es que Laporta trata de convencer al técnico egarense para que se quede, porque puede que, contra pronóstico, le haya salvado el año en términos económicos.
El salvavidas de Laporta
Según pudo saber Culemanía a través de fuentes del club, el presupuesto de ingresos de la entidad azulgrana sufre un desvío de 30 millones de euros. Un desnivel que se argumenta por el traslado a Montjuïc y que podía haber sido insalvable si no se llegaba a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Xavi y el equipo lo lograron de forma convincente. Y, ahora, aspiran a más.
El Barça ya ha dado el primer paso a las semifinales de la Champions. Está a tan solo un partido, en el que ni siquiera tiene que ganar, porque ya venció en la ida, para recibir unos ingresos con los que no contaba. De este modo, Laporta aguarda al martes, cuando se disputa el partido de vuelta, con la esperanza de recibir una gran noticia.
¿Cuánto vale el pase a semis?
El pase a las semifinales de la Copa de Europa está muy bien valorado. El Barça podría percibir 12,5 millones de euros por disputar la siguiente fase la máxima competición continental. Una cantidad sustancial que reduciría casi a la mitad el desajuste de los presupuestos.
Pero eso no es todo. Cada granito de arena suma. El equipo de Xavi haría bien, como siempre, en ir a por la victoria. Cada triunfo significa 2,8 millones de euros más para la institución. Para avanzar a semis, el Barça no tiene que perder, ya que cuenta con un tanto de ventaja. Le sirve con un empate, que sale a 930.000 euros.
Además, con total seguridad, Montjuïc se llenará para el partido de vuelta contra el PSG. Como lo hará si el primer equipo consigue avanzar a las semis. Los ingresos por ticketing ayudarán a la causa. Teniendo en cuenta los últimos encuentros en los que se ha alcanzado el sold out, este hecho supondría unos cinco kilos más por cada choque.
¿Dónde rascar?
El Barça se acerca a la línea de meta, pero aún le queda cantidad a remontar. ¿De dónde puede sacar más beneficios el club? Una venta casi anunciada es la de Serginho Dest. Informaciones ya publicadas señalan que el PSV pagará 10 millones por el lateral estadounidense. Los dirigentes de la entidad holandesa lo han afirmado públicamente.
Pero también hay otros casos como el de Todibo o Trincao. Están rindiendo bien en sus respectivos clubes, y han recibido el interés de algunos grandes de Europa. El Barça se guardó un porcentaje por futuras ventas. De un 20% por el central francés, que suena para el Manchester United, y de un 50% por el extremo portugués, que interesa al Bayer Leverkusen.
Aunque Joan Laporta y sus compañeros de directiva aún tienen que arremangarse. Los 30 millones de desajuste se cuentan sin el pago, aún por recibir, de la cantidad que prometió Libero por Barça Studios. El Barça sigue trabajando para encontrar un sustituto del fondo financiero alemán, que debe 40 kilos por el 10% de Barça Vision.
Noticias relacionadas
- Víctor Font se pega un baño de masas con la afición culé en la grada visitante del Parque de los Príncipes
- Koeman critica a Luis Enrique y sigue dolido con Laporta
- Las obras del Palau Blaugrana ya tienen fecha: cuándo empiezan y terminan
- Lamine, Cubarsí y el día que Laporta se planteó vender a Pedri