El FC Barcelona es un club con muchos problemas. Con muchos asuntos pendientes. Más allá de la enorme deuda económica --superior a los 1.200 millones de euros-- y de las urgencias deportivas, la entidad que preside Joan Laporta sigue sin resolver cuestiones de gran calado como es la seguridad. La bronca de Iñigo Martínez con un tiktoker, el pasado domingo, evidencia que el Barça tiene problemas para proteger a sus futbolistas y técnicos. Fuera del Camp Nou, Montjuïc y la Ciutat Esportiva Joan Gamper, la entidad no tiene competencias y pide más ayuda a los Mossos d'Esquadra y a las policías locales. En algunos casos, sin demasiado éxito.
El Barça ha gestionado a nivel interno el episodio con Iñigo, después de que el propio jugador alertase al staff del incidente que había protagonizado. Este martes, en la vuelta de los futbolistas al entrenamiento, se espera un toque de atención hacia el defensa vasco. Si bien puede ser comprensible su irritación ante la actuación ofensiva, e insistente, de algunos maleducados, en el club creen que su reacción es difícilmente justificable.
Falta Policía
Fuentes del Barça consultadas por Culemanía sostienen que los jugadores ya están informados de que estas situaciones pueden producirse, y ya conocen cómo actuar. Desde el club creen que Iñigo se equivocó y se lo harán saber, pero ello no empaña un problema creciente que todavía no está controlado. Messi, Cancelo y Abde también han sufrido el acoso de los fans y desde el Barça consideran que la Policía debería tener más incidencia para evitar conflictos. Los cuerpos policiales entienden que no es justificable tener una patrulla en la Ciutat Esportiva siempre que llegan y se van los jugadores con motivo de los entrenamientos.
En los últimos tres años, con Laporta en la presidencia, se han vivido varios capítulos desagradables. El primero se produjo el 24 de octubre de 2021, tras un clásico que perdió el Barça. El entonces técnico del primer equipo, Ronald Koeman, fue increpado por varios aficionados a la salida del Camp Nou. Un hincha incluso zarandeó su coche y el mismo Koeman admitió después que su esposa pasó miedo.
Intento de agresión a Koeman
El intento de agresión a Koeman supuso la sentencia de Ferran López, entonces máximo responsable de la seguridad del Barça. López, que formaba parte de la policía patriótica de Carles Puigdemont, había sustituido a Xavier de las Moras, persona de total confianza del expresidente Josep Maria Bartomeu.
La gestión de Ferran López fue muy criticada en el Barça. Persona poco tecnológica, chocó muy pronto con Ferran Reverter, CEO del club hasta que presentó su dimisión en febrero de 2022. López, curiosamente, no asistió a la reunión con los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana para analizar los incidentes del clásico. El ex jefe de seguridad del Barça delegó en Rafa Soldado, jefe de seguridad del primer equipo.
Malestar con Ferran López
De puertas adentro, la figura del anterior responsable de seguridad del club era muy impopular desde el día que desactivó los descuentos para cenar en locales del Camp Nou que tenían los policías destinados al estadio. Fue sustituido por Lluís Venteo, exinspector de los Mossos.
Venteo gestionó la seguridad de la Grada d'Animació en una época de recortes en la seguridad privada del Camp Nou. Muchos contratos pasaron de ocho a cuatro horas, para malestar de AdnSindicalSeguridadCataluña. "La mayoría de los vigilantes de seguridad no son fijos y la situación es compleja cuando hay un partido entre semana por la noche. Esos días, muchos vigilantes ya han trabajado ocho horas en sus puestos de trabajo", denunciaba un portavoz del citado sindicato.
Camp Nou, Johan Cruyff y Montjuïc
La seguridad del Camp Nou no pudo evitar que un aficionado saltara al césped durante un partido entre el Barça y el Atlético. Más problemas hubo en un clásico entre filiales disputado en el Johan Cruyff, con invasión de campo. Y el futbolista Samuel Umtiti también se enzarzó con un aficionado a la salida de la Ciutat Esportiva, antes de abandonar el club en 2022.
Venteo también fue sacrificado por Laporta. Su sustituto fue Xavier Porcuna pero los problemas de seguridad siguen sin resolverse. En Montjuïc se retiró una bandera de los Boixos en el partido de Liga entre el Barça y el Cádiz y se encendió una bengala en el duelo contra el Atlético de Madrid.
Los Boixos Nois
Los Boixos Nois, grupo radical del Barça, tienen prohibida su entrada en Montjuïc. A título individual, sin embargo, algunos hinchas de esta peña acuden habitualmente al estadio olímpico. En el último desplazamiento europeo, en el campo del Nápoles, pudo verse una pancarta de los Boixos, que encendieron una bengala. En el Lluís Companys, mientras, no se han producido incidentes importantes, pero la seguridad del Barça y las fuerzas policiales pasarán una dura reválida el 16 de abril, con la visita del PSG y sus temibles ultras.