Los Boixos Nois son como el ave fénix y resurgen de las cenizas. El grupo radical del Barça, fundado en 1981, ha vuelto. En Montjuïc tiene vetada su entrada, pero algunos aficionados de la peña se desplazaron hasta Nápoles para presenciar el partido de ida de los octavos de final de la Champions. Colgaron una bandera en el Diego Armando Maradona.
Joan Laporta, presidente del Barça, declaró la guerra a los Boixos en 2003, poco después de ganar unas elecciones muy reñidas con Lluís Bassat como gran rival. El máximo dirigente sufrió entonces el acoso de los ultras barcelonistas, con pintadas amenazantes en su vivienda y un intento de agresión en las instalaciones del Camp Nou. Los ultras fueron ilegalizados. No pudieron entrar más en el Camp Nou y fue prohibida toda la simbología de la peña en el estadio.
Bandera en Montjuïc
Dos décadas después, los Boixos siguen activos. En Montjuïc pudieron colocar una bandera suya en el partido entre el Barça y el Cádiz, que poco después fue retirada. Y en los últimos meses intentan mantenerse activos a través de las redes sociales. En noviembre de 2022 atacaron un bar de Pamplona en el que se citaban aficionados de Osasuna y, el pasado verano, la Policía Nacional detuvo a 13 seguidores de los Casuals, la facción más radical de los Boixos. Antes de la pandemia también protagonizaron graves incidentes en Lyon, Valencia, Sevilla, y Vallecas.
El Barça, mientras, mantiene su veto a los Boixos Nois, que no pueden formar parte de la Grada d'Animació. Los cuatro grupos que la integran son Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça. Sus miembros firmaron un documento en contra de la violencia y no tienen antecedentes penales.
El 40 aniversario
Con un perfil muy bajo, la celebración del 40 aniversario de los Boixos Nois, en 2021, pasó desapercibida. En los últimos meses, sin embargo, han participado en algunos corteos. Primero en las inmediaciones del Camp Nou y después, cerca de Montjuïc, donde han podido verse algunas banderas y bufandas de los Boixos.
Los Boixos, vetados por el Barça, aprovechan los desplazamientos para mostrar su parafernalia. En los partidos del Camp Nou, por su parte, se reunían en los jardines Bacardí, enfrente del estadio, donde protagonizaron incidentes con aficiones rivales. Entre ellas, del PSG y del Galatasaray.
Nuevas peñas de animación
En el Barça, mientras, han detectado la aparición de un nuevo grupo: los Bacardí Boys, que exhiben una simbología Old School. El pasado fin de semana, el club prohibió la entrada de banderas de dicho colectivo al Johan Cruyff durante el partido que el Barça B disputó contra el Majadahonda. En las gradas de Nápoles también había componentes de esta nueva peña compuesta por varios jóvenes de entre 18 y 20 años, asidua a los desplazamientos del primer equipo y cada vez más activa en las redes sociales.
Los Bacardí Boys, con un look muy casual, se han fotografiado últimamente en varios estadios. En los campos del Betis, del Amberes, del Athletic, del Nápoles. Posan con sus banderas, con las caras tapadas y buscan la máxima visibilidad. Sin embargo, en declaraciones a Culemanía se desvinculan completamente de cualquier grupo radical: "No tenemos nada que ver con Boixos Nois. Somos un grupo de amigos que nos gusta animar al Barça de manera pacífica en los desplazamientos".
Del mismo modo, miembros del colectivo Bacardí Boys aseguran a este medio que tampoco tienen vinculación alguna con el perfil de Instagram denominado Bacardís 1899, en el que aparecen fotos de Boixos Nois y simbología muy parecida, donde abundan la Creu de Sant Jordi y el escudo original del Barça.