La previa de la Champions League entre el FC Barcelona y el Nápoles ha dejado ya el primer incidente de la tarde. Los ánimos en los alrededores de Montjuïc se fueron caldeando por la presencia de un grupo de los Boixos Nois, quienes provocaron la caída de una valla gigantesca ubicada en la Explanada de la montaña mágica.
El incidente tuvo lugar justo después de que los integrantes de los Boixos Nois se concentraran en la zona de llegada del autobús del Barça. Tras ese cálido recibimiento con bengalas y pirotecnia, se dirigieron hasta la Explanada de Montjuïc para seguir con su particular corteo. Sin embargo, la situación se empezó a descontrolar cuando algunos empezaron a arremeter contra la valla, provocando su caída. Al otro lado, los Mossos d'Esquadra acompañaban a la afición rival para evitar un encontronazo.
Los agentes de la policía catalana, que hasta ese momento estaban enfocados en escoltar a los hinchas del Nápoles hasta las inmediaciones del estadio, tuvieron que contener a los ultras del Barça. Durante un conato de carga, en el que mossos disperasaban a los Boixos Nois, uno de los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) resultó herido en una pierna.
Tensión en Montjuïc
La tensión fue en aumento debido a que los radicales culés empezaron a lanzar botellas de cristal, adoquines y pirotecnia contra el cordón policial. Esto provocó dos cargas de los Mossos d'Esquadra para controlar el escenario.
Varios de los aficionados que estaban en los alrededores se fueron corriendo ante el caos que se generó en la previa del partido de Champions League.