Luis Rubiales ha terminado su ajetreado regreso a España en libertad. Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) han detenido al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras aterrizar en el aeropuerto de Barajas. Dos agentes se han subido al avión procedente de República Dominicana y le han comunicado su imputación de cuatro delitos al que fuera máximo mandatario de la Federación.

Rubiales se ha montado en una furgoneta negra, según desvela el diario El Mundo, y se ha puesto a disposición de las autoridades. Una vez en dependencias de la Guardia Civil dentro del aeropuerto, el imputado se ha negado a declarar. Por lo tanto, lo han puesto en libertad, a la espera de citación judicial.

La trama de corrupción

La jueza Delia Rodrigo Díaz, titular del juzgado número cuatro de Majadahonda, investiga al expresidente de la UEFA por la presunta comisión de cuatro delitos: corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

La Guardia Civil lo acusa de desviar más de 3,8 millones de euros a la sociedad Estadio La Cartuja S.L. y la constructora Gruncosa. La primera poseía los derechos de explotación del recinto con el mismo nombre entre 2020 y 2022. La segunda realizó las obras de remodelación del estadio de La Cartuja. Según la investigación, Rubiales también se habría beneficiado de fondos transferidos por Dismatec, compañía propiedad de su íntimo amigo Nene.

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