Joan Gaspart, expresidente del FC Barcelona, considera de importancia vital el Barça-Nápoles del próximo martes 12 de marzo (21:00 horas). El que fuera máximo dirigente del club azulgrana entre los años 2000 y 2003 está especialmente preocupado por la movilización del socio al Estadi Olímpic de Montjuïc, por lo que ya trabaja en el fichaje de un nuevo jugador que pueda ayudar a su equipo.
Este jueves 7 de marzo, precisamente en el tercer aniversario de la victoria electoral de Joan Laporta en las elecciones de 2021, el expresidente Gaspart tuvo un encuentro con Culemanía donde expresó su gran preocupación con la situación del club: "Haré lo que esté en mi mano y la mejor manera es garantizar el fichaje del jugador número 12. La afición no puede fallar. Hay que hacer un enorme llamamiento al barcelonismo para que acuda al partido contra el Nápoles. Tenemos que estar juntos y empezar a calentar el partido desde las siete de la tarde, cuando llegue el autobús con los jugadores. Hay que darles moral para hacer un gran partido. Yo voy a movilizar a todo mi entorno, pero necesito ayuda".
Llamamiento a la marea azulgrana
Desde 2021, contra el PSG, el equipo azulgrana no disputa un partido de fase final de Champions League ante sus aficionados. Y el conjunto partenopeo viene lanzado tras vencer a la Juventus (2-1) y al Sassuolo (1-6) en la Serie A. Gaspart quiere atajar de raíz esa progresión con un Estadi Lluis Companys que no esté lleno, sino abarrotado de camisetas azulgranas.
En un contexto de necesidad económica, con unos 15 millones de euros en juego por el pase a cuartos de final, la montaña mágica debe convertirse en una caldera. El calor de la hinchada ha de materializar esa superioridad numérica que posibilite el triunfo. Precisamente, esta temporada el traslado a Montjuïc ha motivado el bajón de socios abonados hasta los 17.550. En can Barça habían reservado hasta 27.385 localidades en el estadio provisional para los que renovasen el carné.
¿Con quién iría Maradona?
Esa desconexión, motivada por la incomodidad de subir a Montjuïc y agravada por el rumbo irregular del equipo barcelonista, debe esfumarse contra el Nápoles. Por ello, Gaspart ha hecho un llamamiento a la hinchada, con tal de evitar a toda costa precedentes aciagos como la invasión de Frankfurt. Lo tifosi azzurri deben quedar en anécdota, una minúscula mancha azul engullida por la marea blaugrana.
El también vicepresidente deportivo del Barça durante el mandato de José Luis Núñez cree que Diego Armando Maradona, emblema de ambos clubes, apoyaría al cuadro de Xavi Hernández en la próxima contienda a cara o cruz. "Yo estoy seguro de que Maradona, desde el cielo, va con el Barça", asegura Gaspart. Una afirmación peligrosa teniendo en cuenta que la predicción nunca fue su mejor virtud; si no, que les pregunten a Julio Iglesias o a los Beatles.
Piña en el palco
No obstante, la imagen de unión no solamente atañe a los aficionados. Gaspart también se refiere a la representación institucional. El propietario del grupo hotelero HUSA también hace referencia a sus sucesores en la presidencia del Barça. Se trata del partido más importante de la temporada, y la comunión en la entidad debe extenderse a todos sus estratos.
El estallido mediático del caso Negreira ya fue motivo de una cena que juntó a los tres expresidentes investigados, Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, con Joan Gaspart y Enric Reyna. Bartomeu lanzó el anzuelo mediante un comunicado en el que instaba a que "se pudiera consensuar una acción conjunta y visible de los tres presidentes investigados en la fase de instrucción". Pero, de entrada, no funcionó.
Acercamiento Laporta-Gaspart
Con la persuasión de Gaspart, en cambio, Laporta acabó recogiendo el guante en la pasada asamblea telemática de compromisarios. "Eres el decano de los presidentes y quizá es cierto que sea potestad tuya fomentar una reunión de presidentes, reunirnos con todos y hacer acciones en pro de la unidad, en este sentido, yo estoy absolutamente disponible", dijo Jan, aceptando la propuesta de su antecesor. Se reunieron con discreción en un lujoso hotel de Barcelona y podrían volver a hacerlo en el palco de Montjuïc para apoyar al equipo contra el Nápoles. Parece difícil, pero seguramente Gaspart lo intentará de nuevo.
Desde que el abogado catalán volviera a la presidencia del FC Barcelona, la relación entre ambos se ha encaminado hacia algo parecido a una amistad. Cuando salió elegido en los comicios de 2021, Joan Gaspart le tendió la mano por el bien de la entidad. La coyuntura económica alarmante precisaba que todos los socios remaran en la misma dirección, en un buque capitaneado por la junta directiva de Laporta.
La unión hace la fuerza
El propio Gaspart abogó por la aprobación de las famosas palancas financieras en la asamblea de junio de 2022. Por lo tanto, influyó positivamente para los intereses de Jan en las votaciones que dieron el visto bueno a la venta del 49% de Barça Studios y la del 25% de los derechos televisivos de la Liga a Sixth Street.
A finales de octubre de 2023, semanas después de la asamblea, Laporta limó asperezas con Rosell y Bartomeu en la cena que alojó el Hotel Majestic, el de los grandes acuerdos. Gaspart invitó al resto de comensales a raíz del estallido del caso Negreria, en el primero de una serie de encuentros ocasionales que deberían reforzar la unión del barcelonismo. Antes de que acontezca el próximo banquete de exdirectivos, Gaspart y Laporta volverán a citarse en Montjuïc para apoyar al Barça en un duelo de competición europea con importancia trascendental tanto en el terreno deportivo como en el económico. Veremos si todos acuden a la llamada.