El FC Barcelona afronta unos meses decisivos en el área económica. A pesar del gran optimismo reflejado en la directiva de Joan Laporta a comienzos de temporada, la realidad es que el club ha tenido ciertas dificultades que pueden suponer un peligro en el presupuesto de la 2023-24. En este sentido, una de las principales incógnitas que surgen en el apartado de los ingresos es la siguiente: ¿de dónde sacará el Barça 529 millones entre ticketing y marketing?
Dentro del presupuesto que fue aprobado el 21 de octubre se espera que el club ingrese unos 859 millones de euros con respecto a los 832 millones de euros que hay en el apartado de gastos. Las dudas han empezado a crecer en las últimas semanas por la posibilidad que existe en que dos apartados no consigan cumplir con las expectativas planteadas, como es el caso del ticketing donde establecieron 151 millones y marketing con 378 millones. En entre ambos tenemos el total de los 529 kilos.
El cumplimiento de esos ingresos podría peligrar por las dificultades que está teniendo el Barça en los últimos meses. En la venta de entradas, el propio Laporta confirmó en una entrevista a RAC1 que no están logrando alcanzar las expectativas planteadas, lo que ha sido una evidencia por el irregular aforo que se ha visto en el Estadio de Montjuïc. Los altos mandos de la entidad han decidido activar diferentes mecanismos --entradas más baratas para los siguientes partidos-- con el objetivo de alcanzar lo máximo posible los 151 millones, aunque todo parece indicar que se van a quedar cortos en esa estimación.
Las dos caras de marketing
Un poco más de optimismo se percibe en el área de marketing. En el presupuesto se llegó a señalar que los 378 millones de euros se conseguirán a partir del aumento de ventas de productos en las tiendas oficiales del FC Barcelona, lo que sería una realidad. Fuentes del club consultadas por Culemanía explicaron que esperan ingresar hasta 120 millones por la línea de negocio que representa Barça Licensing & Merchandising (BLM). Esa estimación supone un salto de 20 kilos con respecto al año anterior.
Sin embargo, en los informes que se presentaron a los socios en la asamblea del mes de octubre también dejaron claro que la intención es firmar nuevos acuerdos de patrocinio. Dicho objetivo se ha quedado bastante corto, teniendo en cuenta que los últimos pactos comerciales que ha sellado el FC Barcelona fueron los de Rilastil y Rappi, pero ambos corresponden al último trimestre del año pasado. Desde entonces no ha habido más movimientos en el área que es liderada por Juli Guiu.
Todavía quedan algunos meses antes de que finalice el ejercicio 2023-24, pero en el horizonte no se deslumbran aproximaciones de encontrar nuevos patrocinadores. Eso es lo que puede marcar la diferencia en cumplir la estimación de los 378 millones de euros del presupuesto. De lo contrario, todo el peso tendrá que recaer en un BLM que mantiene una línea ascendente como uno de los negocios más rentables del club azulgrana.
¿De dónde sacarán el dinero para compensar?
En caso de confirmarse que el FC Barcelona no pudo cumplir con la totalidad de los 529 millones de euros presupuestados, la cúpula azulgrana tendrá activar su creatividad para tratar de compensar lo máximo posible esa cantidad y así asegurar un flujo de ingresos que sea superior al de los gastos. Las fuentes del Barça han indicado que se está trabajando en nuevas vías para inyectar capital, aunque la incógnita es bastante grande.
La alternativa de emergencia que maneja la junta de Laporta --y la que hemos explicado en Culemanía varias veces-- es tratar de mover a algún jugador importante en el mercado de fichajes de verano. En ese grupo hay futbolistas de mucho cartel como Frenkie de Jong, Ronald Araujo, Robert Lewandowski o Jules Koundé. Esa podría ser la salvación de un Barça que necesita de forma desesperada cumplir con el presupuesto para evitar un escenario crítico al final de la temporada 2023-24.