Primera bofetada a la Superliga: los grandes de Europa la rechazan

La Superliga ha cosechado una primera victoria judicial que le permite dar pasos hacia su creación definitiva. Sin embargo, Bernd Reichart, CEO de A22 Sports --administradora de la competición--, el Barça y el Real Madrid corren el peligro de quedar aislados en su apuesta por el nuevo formato continental. Numerosos clubes de las grandes ligas europeas ya se han posicionado en contra el proyecto. Incluso equipos que en un principio habían dado el visto bueno y formaban parte de los 12 fundadores, ahora se posicionan en contra.

Empezando por la Liga, numerosos clubes de Primera y Segunda División han seguido los pasos de la patronal y suscriben la oposición de la patronal con el hashtag '#EarnItOnThePitch (Gánatelo sobre el campo). También comparten la afirmación de que "la sentencia del TJUE no avala la Superliga Europea". El Atlético de Madrid --fundador-- y el Sevilla FC han compartido en sus respectivos comunicados su posición contraria. Para otros ejemplos, el RCD Espanyol, el Villarreal, Las Palmas, el Valencia, el Granada, el Real Valladolid o el Levante, opositores a la Superliga.

El Barça y el Madrid ya se han pronunciado públicamente como máximos interesados en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Florentino Pérez ha asegurado con contundencia que "el fútbol europeo de clubes no es ni será nunca más un monopolio" tras el fallo.

Por su parte, el club que preside Joan Laporta ha emitido un comunicado: "FC Barcelona quiere expresar su satisfacción con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que se avala el proyecto de la Superliga propuesto por A22 Sports. Como una de las entidades impulsoras de la Superliga, el FC Barcelona considera que la sentencia abre la vía a una nueva competición de fútbol de máximo nivel en Europa".

Sin apoyos en la Premier

En cambio, Europa les ha propinado una bofetada. La Premier League, en la que militan seis clubes fundadores de la Superliga que dieron marcha atrás, ha publicado un comunicado en el que justifica su desdén al campeonato continental, respaldado por las protestas de sus aficionados: "El fallo de hoy no respalda la Superliga, y la Premier League continúa rechazando tal concepto. Los aficionados son de vital importancia para el fútbol y una y otra vez han dejado claro su oposición a una competición "separada" que corta el vínculo entre el fútbol nacional y el europeo".

El Manchester United, el City, el Tottenham y el Chelsea han compartido su rechazo vía comunicados. El resto de los clubes del big six, Liverpool y Arsenal, no han roto su silencio oficialmente. No obstante, ya han proliferado las informaciones que descartan la adhesión de los reds a la Superliga. 

El Nápoles, la excepción

En Alemania, los dos referentes, tanto Bayern de Múnich como Borussia Dortmund, han alzado la voz contra la Superliga en sendos comunicados. El director general del club bávaro y vicepresidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA), Jan-Christian Dreesen, ha manifestado que "la sentencia no cambia la actitud del Bayern y de la ECA de que una competición de este tipo representaría un ataque a la importancia de las ligas nacionales y a la estática del fútbol europeo".

Del mismo modo, el Inter de Milán, club fundador, ha rechazado el proyecto. La Roma y el Atalanta secundan al subcampeón de Champions League. En Francia, Nasser Al-Khelaifi, máximo mandatario del PSG y presidente de la ECA, ha restado importancia a la sentencia "No apoya ni respalda en modo alguno ninguna forma de proyecto de la Superliga". El equipo parisino, como era de esperar, ha confirmado su posición de detractor. También el Mónaco.

Solo el Nápoles, que tampoco ha exteriorizado su postura públicamente, formaría parte de la competición. Según la agencia ANSA, el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, "estaría listo para participar en un diálogo con otros grandes clubes europeos y construir juntos el nuevo proyecto".

Apoyos menores

En el limbo quedan las declaraciones del presidente del Olympique de Marsella, Pablo Longoria, que ha apelado al diálogo y el debate para encontrar soluciones tras la sentencia: "La posición del OM es que necesitamos más diálogo y más unidad en el fútbol europeo. Necesitamos avanzar en la misma dirección. Hay tres, cuatro, cinco competiciones europeas diferentes, es un desastre para el fútbol. Hago un llamado al diálogo".

El Feyenoord neerlandés ha roto su silencio para desmentir que se haya sumado a la Superliga, pero todavía guarda sus reticencias sobre el proyecto: "No hemos asumido ningún compromiso ni hemos hablado nunca con las personas detrás de la posible Superliga. El club tiene dudas sobre si esta iniciativa es una buena idea para la mayoría de los clubes y las ligas nacionales". 

Algunas informaciones apuntan a clubes de ligas menores de la talla del Oporto, el Benfica, el Anderlecht belga, el Estrella Roja serbio o equipos de la liga turca, dispuestos a integrar una futura Superliga.