El FC Barcelona y el Real Madrid celebraron de forma aireada la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea con respecto al monopolio de la UEFA y la FIFA ante la presencia de potenciales nuevas competiciones, como es el caso de la Superliga Europea. En este sentido, las dos partes han recibido dicha noticia como un paso importante en el proyecto, aunque existe una letra pequeña en la resolución que todavía genera mucha incertidumbre de cara al futuro.
Hay que recordar que el TJUE señaló de forma contundente que "las normas de la FIFA y de la UEFA, que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes, como la Superliga, y que prohíben a los clubes y a los jugadores participar en la misma, so pena de sanciones, son ilegales". Sentencia que en teoría abre camino al mencionado torneo; sin embargo, no quiere decir que signifique una apertura definitiva en el corto plazo.
Con respecto a la mencionada letra pequeña, en la parte final de la resolución se destaca un párrafo en el que se destaca lo siguiente: "Una competición como la del proyecto de la Superliga no debe ser necesariamente autorizada. Al habérsele planteado cuestiones de carácter general acerca de las normas de la FIFA y de la UEFA, el Tribunal de Justicia no se pronuncia, en su sentencia, sobre este proyecto específico".
El foco sobre el Juzgado de lo Mercantil
El TJUE ha sido claro con respecto a que la autorización de la Superliga Europea no es una cuestión que corresponda al caso que han estado analizando desde hace varias semanas. Del mismo modo, manifestaron dentro del comunicado que las normas de la FIFA y la UEFA referentes a la explotación de los derechos de difusión se debe resolver a través del Juzgado de lo Mercantil n.º 17 de Madrid.
Es importante destacar que los fundadores de la Superliga, Barça y Real Madrid, decidieron demandar a FIFA y UEFA por presuntas prácticas anticompetitivas. El trabajo ahora corresponde al Juzgado de lo Mercantil si la presencia de nuevas competiciones puede beneficiar a los diferentes grupos de interés del fútbol mediante una redistribución solidaria de los ingresos generados por esos derechos.
Ahora el foco está en los tribunales de la capital española, aunque los fundadores de la nueva competición confían en obtener una respuesta favorable, teniendo en cuenta que en el pasado consiguieron medidas cautelares que impidieron que la UEFA castigara con una fuerte sanción. Esa es la siguiente batalla que debe superar la Superliga si quiere entrar de lleno en el panorama futbolístico europeo.