Parece que fue ayer cuando se anunció, hace ya unos meses, que este jueves 21 de diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidiría sobre el futuro de la Superliga. El tiempo ha ido pasando, y el día ha llegado. Si la resolución es favorable, Joan Laporta y Florentino Pérez saben muy bien cuál será la estrategia a seguir: fomentar la búsqueda de aliados y acorralar, poco a poco, a la UEFA.
El presidente del FC Barcelona está convencido de que convencerá a Javier Tebas y a la Liga para que les apoyen, y que de esta manera podrá obtener también una alianza con la FIFA. El máximo organismo del fútbol internacional, presidido por Gianni Infantino, está en guerra con el estamento liderado por Aleksander Ceferin.
Infantino y Tebas, posibles aliados
Mientras nadie le toque su nuevo Mundial de Clubes de 32 equipos --que está generando fricciones entre miembros de la ECA--, no se opondrá a la creación de la Superliga. Ambas competiciones pueden converger perfectamente en el calendario, y además significarían un impulso de ingresos por marketing y publicidad. Un nuevo nicho de mercado a explotar por los distintos protagonistas del fútbol mundial, entre ellos un Infantino que ya lucró a la FIFA con el pasado Mundial de Qatar 2022.
El caso es que, una vez haya sentencia favorable sobre la Superliga Europea, la intención de Laporta es explotar sus contactos, alargar los tentáculos y continuar con la estrategia de desgaste. No sólo para conseguir aliados como la FIFA y la Liga, sino también para reducir las tensiones existentes con aquellos clubes que se negaron a participar en el ambicioso proyecto.
La amenaza de la sanción a los clubes
Si se da una resolución que permita la creación de la Superliga, el nuevo torneo ya estaría en disposición de amenazar con demanda económica a los equipos que, tras dar el primer OK a la apuesta de Laporta y Florentino, se echaron atrás ante las protestas de parte de sus aficionados. Especialmente los conjuntos que forman el Big Six de la Premier League, la competición futbolística más potente del mundo.
Si en cambio se produjese una sentencia desfavorable por parte del TJUE, se complicará la posibilidad de que prospere la reclamación de la Superliga a los clubes que se bajaron del carro. Según desvelaron fuentes del FC Barcelona a Culemanía días atrás, la penalización para dichas entidades ascendería a 700 millones de euros.
Hace unos meses Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Tottenham Hotspur y Manchester United trataron de esquivar el desembolso de la citada indemnización. Enviaron una carta de rescisión, con tal de eludir el pago de 700 kilos.
Optimismo creciente en Barça y Madrid
Pese a todo, a medida que han ido pasando las semanas ha crecido el optimismo en Barça y Real Madrid. Con esto, una sentencia favorable del TJUE bloquearía todo intento de represalia promulgado por la UEFA, y fomentaría la aparición de aliados para la Superliga impulsada por FC Barcelona y Real Madrid.
El miedo a retomar la gestación de la nueva competición se desvanecería, al tiempo que se incrementaría la búsqueda de soluciones para hacerlo posible. De momento, Laporta mantiene una posición conciliadora. En su última entrevista, vaticinó que la Superliga podría tomar forma en uno o dos años. La justicia europea tiene la palabra... y ha llegado la hora de dictar sentencia.