El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, aguarda con una posición conciliadora la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El órgano supranacional dictará sentencia este jueves 21 de diciembre sobre si la UEFA y la FIFA ejercen un monopolio ilícito. Dicho fallo determinará si la Superliga puede ver la luz o muere en el intento. El máximo mandatario azulgrana vaticina que en caso de recibir el visto bueno, la nueva competición continental podrá arrancar en uno o dos años.
"Si esto pasa, lo primero que tenemos que hacer es iniciar un periodo de reflexión con la UEFA. Se tiene que hacer así. La UEFA debe tener la oportunidad de participar en esta nueva competición. De este diálogo dependerá la celeridad del proyecto, pero en uno o dos años podríamos tener la Superliga funcionando", ha afirmado Laporta en una entrevista con la agencia EFE, siempre y cuando el TJUE dé la razón a la Superliga.
Laporta propugna la inclusión de la UEFA, a pesar de que el organismo presidido por Aleksander Ceferin amenazó con sancionar a los clubes que integraran el proyecto alternativo, administrado por A22 Sports. De hecho, de los 12 fundadores, tan solo quedaban en pie el Barça y el Real Madrid, cuyo máximo mandatario, Florentino Pérez, era uno de los artífices.
Bálsamo económico
Además de un formato "más atractivo" para los aficionados, la inyección económica que promete la Superliga rebasa con creces los del actual sistema de competición europea: "Lo que se pretende es que sea más sostenible y que sean más los clubes beneficiados por las competiciones en las que participan. Este problema existe y, si continúa por el mismo camino, el fútbol acabará en manos de los clubes estado o de unos pocos clubes dominados por personas privadas, millonarios y estados. Este problema se tiene que reconducir".
En 2021, la propia Superliga calculó que "los pagos de solidaridad superarán los 10.000 millones de euros a lo largo del período de compromiso de los clubes". Es más, los equipos fundadores se repartirían un pago de 3.500 millones para planes de inversión. Los ingresos también beneficiarán a más equipos que la actual Champions League, pues Bernd Reichart, CEO de A22 Sports, desveló días atrás que "propondremos una competición europea abierta a más de 60 clubes".