El as en la manga de Laporta y Florentino Pérez para montar la Superliga

El FC Barcelona y el Real Madrid aguardan con optimismo la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) este próximo 21 de diciembre. El órgano supranacional determinará si la UEFA y la FIFA ejercen un monopolio ilegal en Europa y, por lo tanto, si la nueva Superliga puede llevarse a cabo. Si bien el anuncio de abandono por parte de los clubes ingleses parecía herir de muerte el proyecto, la realidad es que todavía no han abandonado el barco.

Joan Laporta y Florentino Pérez, impulsores supervivientes del proyecto, se guardan un as en la manga. Como hemos podido saber en Culemanía, los seis equipos fundadores de la Superliga que proceden de la Premier League no han abonado la indemnización millonaria. Los 12 clubes que impulsaron el proyecto integraban la sociedad European Super League Company, S.L. La salida de dicho ente suponía una penalización a la que no han hecho frente, y que Barça y Madrid podrían reclamar en un futuro. Según develan fuentes del FC Barcelona a este diario, la cifra asciende a 700 millones de euros.

Bernd Reichart, en un acto de la Superliga con Florentino Pérez y Joan Laporta EFE

Según una información que desveló El Partidazo de COPE a principios de 2023, el Arsenal, el Chelsea, el Liverpool, el Manchester City, el Tottenham Hotspur y el Manchester United trataron de esquivar el desembolso de la indemnización. Enviaron una carta de rescisión con tal de eludir el pago de 700 kilos.

Marcha atrás

Sin embargo, existe optimismo en Barça y Real Madrid. Las intensas protestas de los hinchas ingleses contra la adhesión a la Superliga y las amenazas de sanciones económicas de 100 millones por parte de la UEFA ahuyentaron a los gigantes de la Premier. Con esto, una sentencia favorable del TJUE bloquearía todo intento de represalia promulgado por la UEFA. Por ende, ese miedo a retomar la nueva competición se desvanecería.

Aficionados ingleses, en una protesta contra la Superliga EFE

El club que preside Laporta confía en que los aficionados contrarios a la Superliga en el Reino Unido cambiarán de opinión. Cuando A22 Sports, empresa administradora del proyecto, desvele las bases definitivas del torneo continental, los simpatizantes quedarán encantados con el formato.

Tras numerosos reajustes, el CEO de la Superliga, Bernt Reichart, anunció que el proyecto tendrá finalmente un formato abierto para más de 60 equipos. En declaraciones a la Agencia Alemana de Prensa (DPA), la cabeza visible del proyecto asegura que "los clubes cruzan los dedos por debajo de la mesa para que salga la Superliga".

Diálogo

De momento, Laporta mantiene una posición conciliadora. En su última entrevista, vaticinó que la Superliga podría tomar forma en uno o dos años. Pero también barajó la posibilidad de incluir a la UEFA en el campeonato. En cualquier caso, un veredicto alentador para el Barça facilitaría una relación igualitaria con la organización, en vez de subordinación.

"Si esto pasa, lo primero que tenemos que hacer es iniciar un periodo de reflexión con la UEFA. Se tiene que hacer así. La UEFA debe tener la oportunidad de participar en esta nueva competición. De este diálogo dependerá la celeridad del proyecto, pero en uno o dos años podríamos tener la Superliga funcionando", explicó Jan en diálogo con la agencia EFE.

Palanca de 300 millones

El deseo del arranque de la Superliga, reprimido en algunos casos por posibles represalias, nace de la necesidad económica agravada por la pandemia del coronavirus. El Barça opta a unos ingresos potenciales que oscilan entre los 300 y 350 millones de euros por participación, procedentes del banco estadounidense JP Morgan, que financia la competición. Según desveló el periodista Sique Rodríguez en 2022, "hay 4.000 millones de euros en el banco de JP Morgan esperando a que se active el proyecto".

Una imagen de archivo de la sede de JP Morgan en Nueva York REDES

En el primer borrador de la Superliga estimaban unos ingresos mínimos de unos 240 millones para cada club de la competición europea. Además quedaría por repartir el dinero por premios, participación, publicidad y marketing. Por último, los equipos fundadores recibirán un bonus de fidelidad por permanecer en la competición.