Nunca es fácil escoger entre papá y mamá. Al menos, no para la mayoría. Y tampoco está escrito que uno pueda llamar hogar tan sólo a una ubicación concreta en el mundo. El Barça se enfrentará al Oporto en el quinto partido de la fase de grupos de la Champions League 2023-24, con ambos equipos jugándose el pase a la siguiente ronda. A los culés les basta con un empate para clasificarse, y si ganan lo harán además como primeros de grupo.
El Oporto lo tiene más complicado, pero sueña con el triunfo en Montjuïc dado el pobre nivel de juego que está mostrando el FC Barcelona en las últimas semanas. Las cartas están echadas encima de la mesa. Y Deco, salgan cuales salgan, notará sensaciones contradictorias y un nudo en el estómago. No en vano el actual director deportivo del Barça tiene el corazón dividido.
Fue vestido de azul y blanco, en Do Dragao, donde se convirtió en una estrella del fútbol mundial. Justo antes de que el Barça de Laporta, en su primera etapa como presidente, le fichase para seguir ampliando su larga lista de éxitos individuales y colectivos. Las grandes actuaciones de Deco en aquel Oporto, dirigido por José Mourinho, le permitieron dar el salto a un grande de Europa. Algo que nunca se olvida.
La bonita historia en el Oporto
Deco aterrizó en el equipo de los dragoes en la temporada 1999-2000, pero fue con la llegada de Mourinho al banquillo (2001-2002) cuando empezó a labrarse su leyenda en Portugal. Deco fue el líder de un conjunto que tocó el cielo en 2004 cuando ganó la Champions contra el Mónaco, por un contundente 3-0 en la final. En aquel encuentro, el actual director deportivo del Barça fue el mejor jugador.
El equipo portugués dejó por el camino a Manchester United, Olympique de Lyon y Deportivo de La Coruña. Un año antes, ante el Sevilla, aquel Oporto ya había logrado la UEFA. Normal que Deco se acuerde de aquella época dorada, cuando compartía medular con Costinha y Maniche; una buena defensa con Jorge Costa y Carvalho; y una delantera peligrosa con jugadores como Derlei y Jankauskas.
Llegada al Barça de Rijkaard
Pese a que tuvo muchas ofertas después de aquel colofón final en Oporto, llegó como flamante campeón de la Champions al Barça de Rijkaard porque el proyecto deportivo de Laporta le motivó. De estrella en el Oporto, pasó a ser el fiel escudero de Ronaldinho en el equipo culé. Dejó de ser un primer espada. pero no perdió relevancia en un mediocampo que compartía, precisamente, con Xavi Hernández.
¿Tensiones entre Xavi y Deco?
Un Xavi, ahora entrenador del FC Barcelona, que no se cansa de reiterar la buena relación, tanto profesional como de amistad, que le une a Deco. Aunque no son pocos los medios de comunicación que empiezan a dudar de ello, advirtiendo discrepancias y un clima de tensión latente entre técnico y director deportivo.
Sea como sea, ambos están obligados a desear lo mejor para el devenir del Barça. Eso no quita que, en el caso de Deco, siga teniendo sensaciones encontradas. Porque, aunque la vida continúe y las experiencias positivas se acumulen, uno nunca olvida a su primer amor. Un equipo, al igual que el Barça, al que llamar hogar.