El FC Barcelona sacó adelante un mercado de fichajes veraniego que rozó el milagro. En situación de club excedido, el club azulgrana firmó cinco incorporaciones cuando apenas podía inscribir el 50% de cada salario por jugador vendido según las normas financieras de la Liga. Los Joaos, Félix y Cancelo, Oriol Romeu, Ilkay Gundogan e Iñigo Martínez han aterrizado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper por el coste simbólico de traspaso de 3,4 millones de euros. Otros ocho cracks renovaron sus contratos: Ronald Araujo, Alejandro Balde, Gavi, Marcos Alonso, Sergi Roberto, Iñaki peña, Lamine Yamal y Fermín López.
A cambio, el Barça se desprendió de 15 futbolistas. Gerard Piqué, Jordi Alba, Antoine Griezmann, Francisco Trincao, Samuel Umtiti, Clement Lenglet, Dest, Dembelé, Kessié, Ansu Fati, Éric García, Pablo Torre, Ez Abde, Nico González y Álex Collado. Todos ellos habrían mantenido contrato en vigor, de no ser porque la entidad presidida por Joan Laporta, --o el propio jugador-- decidió separar caminos con tal de liberar masa salarial.
Liquidaciones astronómicas
Empezando por Gerard Piqué, uno de los cuatro capitanes a principios de la temporada 22-23, el excentral catalán tomó la iniciativa de retirarse y dar un paso al lado un año atrás. De todas formas, como desvelamos en Culemanía el club le abonó 27,7 millones de euros de finiquito: 10,35 kilos de salario por la primera mitad de curso, 16,5 millones anotados como diferimento de 2021 y 851.675 euros por clasificar a la Champions League.
Jordi Alba, otro de los denominados vacas sagradas, rescindió su contrato a finales de temporada pasada cuando le restaba un año de vínculo. El Barça le debía 33 millones entre diferimento salarial de los cursos 20-21 y 21-22, y el año de contrato 23-24. El carrilero de L'Hospitalet renunció a 7 millones, por lo que su rescisión implicó un gasto extraordinario, no presupuestado, superior a 25 millones. A diferencia del lateral, Sergio Busquets terminaba contrato, aunque ambos se marcharon libres al Inter Miami.
A Samuel Umtiti, el FC Barcelona le concedió la carta de libertad. Tenía pendientes de percibir 20 millones de su contrato hasta 2026, de los cuales, el central francés renunció a una porción desconocida. Si bien esta liquidación computa en el ejercicio 22-23, se contabilizará en la masa salarial de esta temporada 23-24. Mención aparte para Álex Collado, que también se marchó libre con la carta de libertad, pero percibía un sueldo reducido.
Ventas definitivas
Además de estas desvinculaciones de mutuo acuerdo entre dos partes, el Barça soltó lastre procedente de ventas. El acuerdo de traspaso por Griezmann al Atlético de Madrid por 20 millones reportó un ahorro de otros 20 kilos por el sueldo de la temporada 22-23 y 21 de la campaña 23-24. Ousmane Dembelé, compatriota del principito, dejó la entidad catalana el pasado verano a cambio de 50,4 millones de euros; 35,4 para el club y 15 para el jugador. A pesar de las reticencias de Xavi Hernández a su salida, generó 16,75 millones de Fair Play financiero.
En cambio, Franck Kessié si se convirtió en sacrificado voluntario del mercado en una operación que rondó los 12,5 millones y un sueldo desprendido de 6,5. Como Francisco Trincao, a quien el Barça cedió en 2022 al Sporting de Lisboa sin billete de regreso. El conjunto portugués pagó 7 millones por la compra del 50% de sus derechos, más los 3 que costó su préstamo.
Con matices, dos promesas como Ez Abde y Nico González también se han marchado a título definitivo. El extremo internacional marroquí recaló en el Betis por 7,5 millones, a cambio del 50% de su pase. No obstante, el Barça guarda una opción de recompra de 20 millones para los dos próximos veranos. En la misma línea, el club azulgrana vendió al hijo de Fran González al Oporto, previo pago de 8,5 millones. En este caso, la entidad se reserva el 40% de la plusvalía en un hipotético traspaso futuro, y una cláusula de recompra por valor de 30 millones hasta junio de 2025.
Cedidos
Por último, el FC Barcelona volvió a quitarse de encima la patata caliente de la ficha de 16 millones brutos que cobraba Clément Lenglet, con una nueva cesión. El Aston Villa asume el 75% de su sueldo durante la temporada presente. Tiene contrato en vigor hasta 2026, pero el club confía en una revalorización que desencadene su salida definitiva en la ventana veraniega de 2024. Así, en la Ciutat Esportiva también cruzan los dedos para que el PSV ejerza la opción de compra de 10 millones sobre Sergiño Dest. El equipo neerlandés cubre el 50% de los 10,7 millones brutos que percibe el lateral con pasaportarte Estadounidense.
En lo que atañe a Ansu Fati y Éric García, ambos solicitaron un cambio de aires provisional, con tal de recuperar sus mejores versiones y regresar al Camp Nou. El que fuera 10 azulgrana se embolsaba entre 12 y 16 millones brutos. Un 80% de su ficha corre a cargo del Brighton.
El Barça escogió al central catalán para generar Fair Play financiero, aunque el Girona tan solo podía asumir el 30% de su contrato. Pero el Manchester City hizo valer su rol de equipo matriz, y condicionó la cesión de Joao Cancelo a la de Éric rumbo a Montilivi. Del mismo modo, Pablo Torre ejerció de moneda de cambio a préstamo en el marco del fichaje de Oriol Romeu.