Los cuatro cracks del Barça que justifican 1.165 millones de gastos

Las cuatro palancas financieras activadas por el FC Barcelona han permitido un respiro al club en términos de contabilidad. A pesar de declarar un gasto de explotación récord que asciende a 1.165 millones de euros, el Barça quiso ver el vaso medio lleno. La entidad prefirió promocionar a bombo y platillo los 304 millones de beneficios, procedentes de las ventas del 15% de los derechos televisivos y del 49% de Barça Studios.

Sin embargo, el desembolso del ejercicio 2022-23 supera con creces cualquier otro año contable del club catalán. De hecho, rebasa en 101 millones los 1.064 millones presupuestados para el último ejercicio. La inflación de unos salarios desproporcionados y la crisis por el estallido de la pandemia del Covid-19 no motivaron un gasto tan elevado, que alcanzó en el período 20-21 los 1.136 millones. La clave de un dispendio extraordinario durante el último curso radica en las rescisiones contractuales de Samuel Umtiti, Jordi Alba, Cory Higgins y Nikola Mirotic. 

Jordi Alba y Sergio Busquets, durante el acto de despedida del lateral izquierdo EFE

Marchas presupuestadas

A diferencia de Sergio Busquets y Gerard Piqué, cuyos diferimientos salariales estaban presupuestados, las liquidaciones contractuales de Alba y Umtiti han supuesto un gasto extraordinario. Al pivote de Badia del Vallés se le aplazaron 9,5 millones de sueldo correspondiente al curso 20-21, de los cuales el Barça le ha abonado 3,6; quedan seis pendientes. De la temporada 21-22 le diferieron otros 15,4 millones. En total, Busquets debe cobrar 21,4 millones, cantidad que computará para el ejercicio 23-24.

Puyol entrega a Busquets una cinta de capitán en el día de la despedida del mediocentro EFE

Respecto a Piqué, que no terminaba contrato como el primer capitán, renunció a percibir 10,35 millones de la segunda mitad de la temporada 22-23 que no disputó al retirarse anticipadamente. Sin embargo, como desvelamos en Culemanía, el club barcelonista adeudaba 27,7 millones entre aplazamientos del curso 20-21 y su sueldo por el primer tramo 22-23. Dichas cantidades ya estaban prevista en los presupuestos para el ejercicio pasado.

Salidas económicamente dolorosas

Con lo que no contaba el Barça era una rescisión prematura de Alba, con un año de contrato pendiente. La suma de los diferimientos por las temporadas 20-21 y 21-22 más el último año sueldo 23-24 supera los 33 millones, de los cuales el lateral de L'Hospitalet renunció a 7. Por lo tanto, la liquidación abonada rebasa los 25 kilos.

En lo que atañe a Umtiti, la entidad le concedió la carta de libertad, por lo que le abonó la cantidad restante de contrato: 20 millones. Según el diari Ara, el central francés ha perdonado una parte de ese dinero. El importe liquidado contabiliza en el ejercicio 22-23, pero en Culemanía desvelamos que a nivel de masa salarial computará para el 23-24.

Rescisiones de Mirotic y Higgins

Con tal de rebajar su gasto salarial como club, el FC Barcelona redujo el presupuesto en la sección de baloncesto de los 40 a los 27 millones de euros. Los salarios de Sarunas Jasikevicius, Nikola Mirotic y Cory Higgins aunaban la friolera de 18 millones de euros. El técnico terminaba contrato en junio de 2023.

Nikola Mirotic, justo después de un partido con el FC Barcelona REDES

No obstante, ambos jugadores tenían vínculo en vigor, por lo que el club ejerció sendas rescisiones de contrato unilaterales. El Barça le abonará al ala-pívot gran parte del sueldo bruto de 22 millones, pertenecientes a las dos temporadas restantes de ficha. El escolta todavía debía cumplir el último año de su contrato con el equipo de basket. Ante la rescisión unilteral, la entidad tendrá que desembolsar la mayor parte de los 3,5 millones que percibe Higgins anualmente.

Según el diari Ara, las salidas prematuras de los cuatro jugadores mencionados han integrado un gasto extraordinario de unos 70 millones. Esto explica, en gran medida, el aumento de 101 millones por encima del dinero presupuestado hasta un desembolso de 1.165 millones. Solo los 400 millones ingresados por la venta del 15% de derechos televisivos a Sixth Street y los 210 por el 49% de Barça Studios--de los que solo se han recibido hasta la fecha 40-- han equilibrado la balanza y han evitado culminar el ejercicio en pérdidas.