Buena vibra entre los máximos mandatarios de FC Barcelona y Real Madrid. Los pesos pesados de Joan Laporta y Florentino Pérez confían en que, a partir de las 9.30 AM del próximo 21 de diciembre, haya luz verde para la creación definitiva de la Superliga Europea. O al menos, para volver a intentarlo ya bajo un paraguas legal.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) hará pública en esa fecha la sentencia del caso que mantiene en lidia a la gestora de la Superliga y los altos estamentos de la UEFA. El veredicto final, en el que tendrá peso el precedente de la creación de la Euroliga en 2001 y el fin de la Suproliga de la FIBA, no admitirá recurso alguno. Tanto el organismo que dirige Aleksander Ceferin como la gestora encargada de administrar la Superliga deberán acatar la decisión.
El fútbol europeo está muy pendiente del fallo, después de que el nuevo torneo embrionario acusara a la UEFA de monopolio en la organización de los torneos en Europa. "No puede ser que este monopolio siga vigente por más tiempo", señalan fuentes consultadas por Culemanía. Las mismas voces, por cierto, que desvelan el optimismo latente entre los directivos del FC Barcelona.
Negociaciones en el horizonte
Joan Laporta y los suyos confían en que la moneda caiga de cara, y que a partir de la temporada 2024-25 pueda disputarse una Superliga con ascensos y descensos, aunque con beneficios millonarios para los clubes organizadores. En función de lo que decida el TJUE, el futuro del fútbol podría cambiar para siempre en el viejo continente.
De ahí que, en caso de una sentencia favorable a Barça y Madrid, Aleksander Ceferin y sus pesos pesados en la UEFA se vean obligados a negociar con la otra parte para llegar a algún tipo de acuerdo. A una especie de bandera blanca pactada. De momento, la única realidad tangible es que todo está en el aire.
Joan Laporta y Florentino Pérez, durante un acto de la Superliga Europea / REDES
Aunque sí ha quedado patente, tras el efusivo abrazo entre Laporta y José Ángel Sánchez --director general del Real Madrid--, la buena relación que existe hoy por hoy entre las cúpulas de los eternos rivales. Unos adversarios deportivos que, en el plano institucional, han firmado una alianza provechosa. O eso creen.
La lucha contra los nuevos ricos
Tanto FC Barcelona como Real Madrid se juegan mucho. El vicepresidente económico culé, Eduard Romeu, explicó recientemente en la Cadena SER el motivo de insistir en la creación de un torneo revolucionario: "Los que más generamos creemos que somos los que más debemos recibir, y en estos momentos no es proporcional el nivel de ingresos que tenemos", reflexionó.
Ceferin (UEFA) y Nasser Al-Khelaifi (PSG) en un PSG-Barça de Champions / PSG
Esa fuente de nuevos ingresos impulsa la fundación de una nueva competición para hacer frente a la supremacía que ejercen los nuevos ricos, como el PSG de Al-Khelaifi y el Newcastle United de Bin Salman, sin olvidar al vigente campeón de la Champions League, el Manchester City de Bin Zayed Al Nahayan.
La UEFA sigue con sus planes
En lo relativo al máximo organismo del fútbol europeo, por ahora Ceferin mantiene la calma. Confía en que los buenos presagios de culés y merengues se queden en eso: presagios. Y que las palabras se las lleve el viento.
De momento, la UEFA ha confirmado que la próxima temporada 2024-25 seguirá en vigor el llamado formato suizo en la Champions League. Una nueva organización que consiste en la ampliación de 32 a 36 equipos en el torneo, repartidos en cuatro ligas de nueve clubes. Si el proyecto acabará saliendo a la luz o no, es otra historia. En un par de meses, tendremos pistas sobre la respuesta.