Sandro Rosell: “Ayer me enfadé mucho con Laporta, no le cogí la llamada”

Bien sabido es que la relación entre Sandro Rosell y Joan Laporta ha pasado por miles de altibajos, en un vínculo de amor-odio que sigue acumulando capítulos. Este martes, el expresidente azulgrana ha concedido una extensa entrevista a Catalunya Ràdio, en la que ha reaccionado a la grave acusación del excomisario Villarejo horas atrás, cuando aseguró que Laporta había filtrado información para encausar a Rosell y facilitar, en consecuencia, su entrada en prisión.

No cree a Villarejo sobre Laporta

Rosell se niega a creer la versión de Villarejo. "Quiero no creérmelo. Me enfadé mucho sólo pensando que el 1% sea verdad. Son dos años en la prisión. Es durísimo. Me afectó. Si Villarejo explicó que el 1 de octubre ordenó Zoido las cargas policiales y nos lo creímos, que Alicia Sánchez Camacho dio unos nombres para que persiguieran y nos lo creímos, que a la juez Lamela la promocionaron por mi caso".

"Yo me creí todo lo que dijo, menos lo de Laporta. Lo dejé aparcado, en la nevera. No me lo quiero creer. A Jan lo conozco desde los 17 años. Hemos tenido una relación de amor y desamor. No sé si la fuente no es creíble, pero... ¿Qué gana Villarejo poniendo a Laporta aquí?", se pregunta el antiguo presidente blaugrana.

Afirma que Laporta le llamó y luego le envió un mensaje de voz, pero no quiso cogerle el teléfono ni escuchar el mensaje porque estaba en caliente. "Me llamó, pero no lo quise coger porque estaba muy enfadado. Ayer me pasaron por la cabeza muchas cosas. Una de las cosas que aprendes con los años es que las decisiones se han de tomar en frío. Quiero analizar y llegar hasta el final", destaca.

Sandro Rosell, en una imagen de archivo como expresidente del Barça REDES

Posible cumbre a tres bandas

Y pide una reunión a tres bandas entre Laporta, Rosell y Bartomeu para solucionar sus problemas y proteger al Barça. "Deseo muchísimo que cuando nos veamos con Jan, tanto él como yo como Bartomeu hemos de hacer una catarsis y decir ya vale, siempre y cuando lo que dijo Villarejo sea mentira. Porque sino, no hay catarsis posible", advierte Rosell en la citada entrevista.

"Toca hacerlo. Insisto, cuando esté convencido de que lo que dijo Villarejo es falso. Por nuestro bien y por el bien del club, habría que partir de cero y volver a empezar y que cada uno aporte lo que pueda para salvar al club. Por mi parte es posible recuperar la situación, con Bartomeu tengo amistad y con Laporta una relación de amor y desamor, pero siempre recuerdo más las cosas buenas".

Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, en una comparecencia pública anterior EFE

Por último, asegura que hubo un intento de aproximación de Rosell y Laporta, pero aún no han acabado de darse los pasos necesarios. "No recuerdo cuándo, pero nos hemos visto unas tres veces en 18 años. Fuimos a comer antes de las elecciones del Barça. Básicamente quería saber mis intenciones. Ya le dije que no me iba a presentar a las elecciones, pero no digas nunca jamás. A día de hoy lo descarto, pero de aquí a diez años no lo sé", sostiene el exmandatario culé. Una posibilidad, en cualquier caso, remota a día de hoy.