Rosell: “Roures me acusó falsamente, no sé si como medida de chantaje o presión”

Sandro Rosell ha hablado, en Catalunya Ràdio, tras un largo silencio. Y el expresidente del Barça no solo ha hablado de las últimas declaraciones de Villarejo y de Laporta. También lo ha hecho de su tensa relación con Jaume Roures, socio fundador de Mediapro, con quien mantiene un litigio tras ser acusado de espionaje. Rosell, rotundo, ha declarado: "Roures me acusó falsamente, no sé si como medida de chantaje o presión".

"Quedé exculpado porque era falso. Me acusaba porque quería que le renovase los derechos de televisión del Barça", ha explicado Rosell. "Encontró una persona que trabajaba para mi empresa que había distribuido algún correo electrónico suyo. Fue su forma de perdirme que le renovara los derechos. No sé si como medida de chantaje o presión, pero le dije que no. Como no era verdad, podía hacer lo que quisiera", ha añadido.

El expresidente del Barça ha continuado con su explicación de la presunta trama de espionaje contra Roures: "Si hubiera sido verdad, igual habría tenido que acceder a su presión. Le comenté que ese derecho se lo habían dado a dedo en los últimos años. Le dije que tenía que haber otras empresas que tuvieran opción y encontrar mayores ingresos. Le dije que haríamos una subasta en la que podría presentarse, pero con las cartas abiertas. Así fue".

La querella de Roures

En su relato de los hechos, Rosell remarcó: "Parece que no le sentó bien. Pasan cuatro años y medio desde que me presiona hasta que me pone la querella. Como no le otorgamos los derechos de televisión, dijo: ahora te vas a enterar".

Sandro Rosell, en una imagen de archivo como expresidente del Barça REDES

El expresidente del Barça, asimismo, ha hablado de los jueces. "En el momento de dictar la sentencia son justos. Al principio no, pero al final he encontrado jueces justos y me sacaron del caso. Entonces pasé a ser testigo".

El paso por la cárcel

Rosell quiere quedarse con el desenlace. Sin embargo, no olvida su estancia en la cárcel. "Estar dos años en la cárcel te cambia la perspectiva a todo el mundo. A mí también. Uno se autoengaña. CEO que me he vuelto mucho más sensible, pero también más duro que antes de entrar en la prisión".