En los recientes días han vuelto a darse una serie de novedades sobre la investigación del caso Negreira. Después de varias semanas de poco movimiento, las informaciones apuntan a que el juez instructor tiene sospechas de un posible delito de cohecho, que habría sido cometido por el exvicepresidente del CTA con Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Este cambio en la tesis principal de la instrucción trae consigo una nueva ramificación que puede acelerar por completo el curso.
Hasta ahora, el foco del juzgado y la Fiscalía había sido investigar un presunto caso de corrupción deportiva, siendo una hipótesis que se ha manejado desde hace varios meses, aunque sin encontrar pruebas de ello. La sospecha del juez Joaquín Aguirre López --conocido por resolver los mediáticos casos Tibidado, Macedonia, Estela o Voloh-- ha motivado a abrir esa ramificación que implica una serie de consecuencias para los que están implicados.
En este sentido, es importante recordar que si bien el foco ha estado puesto sobre Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu con respecto a las acusaciones formuladas por la Fiscalía, el escenario de un delito de cohecho --coloquialmente conocido como soborno-- también supone que el caso empezaría a salpicar a Joan Laporta por su primer mandato, debido a que los plazos de prescripción son diferentes. Una situación que todavía no se ha confirmado por completo, pero tendría justificación en el ámbito legal.
Las consecuencias del delito de cohecho
Culemanía ha conversado con Toni Roca, especialista en derecho deportivo, para conocer en detalle las diferentes sanciones a las que se exponen los implicados en el caso en cuestión. "No ayuda a la posición del Barça porque el juez aprecia delitos en para influir en los resultados deportivos", expone el abogado, que además señala que "lo más lógico es que sea una sanción económica la pena a la que se exponga el Barça".
Ese escenario de una hipotética multa para el club azulgrana, que sería juzgado como persona jurídica, estaría cuantificada a partir del tanto al triple del valor del beneficio o ventaja. Una cifra que todavía se desconoce, pero entendiendo la cantidad de años en las que Negreira ha estado vinculado con el FC Barcelona y los presuntos beneficios que habría obtenido la entidad, la sanción podría ser bastante considerable.
Por su parte, los exdirigentes que estarían dentro de dicha acusación estarían afrontando posible pena de prisión de seis meses a cuatro años, además de una inhabilitación especial para el ejercicio de la industria deportiva de uno a seis años. Sin dejar de lado una sanción financiera en caso de que se demuestre su culpabilidad y en función del grado de la misma.
Las sospechas del juez
Hay que recordar que hace pocos días se empezaron a compartir los últimos cinco autos dictados a finales de agosto por el juez Joaquín Aguirre. En dichas comunicaciones comparte varias sospechas sobre el caso en cuestión, siendo en su mayoría escenarios que señalan que el FC Barcelona se habría beneficiado de la posición de Enríquez Negreira como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
Entre lo más destacado se encuentra un auto que corresponde al pasado 23 de agosto y que contiene una de los mensajes más contundentes: "Se presume por pura lógica que el FC Barcelona no pagaría al vicepresidente Negreira en torno a 7 millones de euros desde el año 2001 si no le beneficiara". Y añade que "a lo largo de la instrucción judicial se determinará si el pago anual a Negreira constituye un delito del artículo 286 bis --corrupción entre particulares-- o bien es otro delito".
Ese último delito que no detalla estaría representado por el cohecho anteriormente explicado. Por ahora, el Barça --y el resto de señalados-- solo puede seguir ofreciendo las pruebas pertinentes para demostrar su inocencia ante unas acusaciones que podrían representar un duro golpe en la estabilidad deportiva y económica.