El caso Negreira sigue generando varias capas de complejidad a su historia. Ya no solo por las acusaciones al FC Barcelona por supuestos sobornos para beneficiarse de las decisiones arbitrales, sino también por un presunto cambio en la normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para proteger al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
La sospecha del juez
Joaquín Aguirre López, el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Barcelona, tiene serias sospechas de que la RFEF ha realizado un cambio en su normativa con respecto a la que estaba disponible en marzo cuando la Fiscalía presentó la querella. Así lo ha informado la Cadena SER, que además añade que ese antiguo reglamento no se encuentra disponible en el sitio oficial de la entidad deportiva, aunque hay que destacar que al tratarse de un organismo privado no está en la obligación de dejar constancia de dichas alteraciones.
El problema es que el juez en cuestión considera que la nueva normativa protege a Enríquez Negreira con respecto a las acusaciones sobre su influencia en los árbitros, de modo que se trataría de una reducción de sus competencias a bordo del Comité Técnico de Árbitros, recordando que una de las hipótesis es que a través de su cargo pudo beneficiar al FC Barcelona en los resultados deportivos. De igual forma, solo se trata de una sospecha en el proceso de investigación.
El caso se acelera
Con la llegada de Joaquín López --cogió el relevo de Silvia López Mejía--, el caso Negreira ha pisado el acelerador de forma considerable. En pocos días se han dado a conocer diferentes novedades, siendo una de ellas la decisión de investigar de manera independiente a los posibles delitos de corrupción deportiva, blanqueo de capitales el supuesto entramado societario alrededor de la empresa Tresep.
También se ha dado a conocer a través de diferentes medios de comunicación que el juez investigará un posible delito de cohecho que habría cometido el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, su hijo y el resto de investigados en la causa, con los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. Este cambio en la tesis principal de la instrucción, que hasta ahora había girado alrededor de la sospecha de corrupción deportiva, también podría afectar al primer mandato de Joan Laporta.
El juez reconoce que está siendo difícil encontrar indicios de que el Barça pidiera de forma expresa un trato de favor a Negreira, pero sostiene que basta la lógica para deducir que si el club pagó fue para obtener un beneficio en forma de decisiones beneficiosas por parte del colectivo arbitral.